Un estudio realizado con medusas recogidas en la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, ha constatado que casi todas (veintinueve de treinta) tenían basura de origen humano en sus tentáculos o dentro de su cavidad gástrica y que la mitad había ingerido microplásticos. Se trata de la primera vez que se documenta –y se fotografía– en el Atlántico Norte que las medusas están comiendo plástico, lo que supone, además, un motivo de preocupación porque demuestra que este tipo basura ya está entrando en la cadena trófica de los océanos.