España y Francia se han puesto como meta la eliminación de la pesca accidental de cetáceos –principalmente delfines– tras los avisos de la Comisión Europea. Por este motivo, ambos países lanzan el proyecto Cetambicion, al que también se ha sumado Portugal y que contará con la coordinación por parte del Instituto de Investigacións Mariñas (IIM-CSIC), en Vigo.

El proyecto, cuyas siglas en inglés corresponden a Estrategia Coordinada de Evaluación, Seguimiento y Gestión de Cetáceos en la subregión del Golfo de Vizcaya y Costa Ibérica, se llevará a cabo a lo largo de los dos próximos años. Según trasladó el Ministerio del Mar francés, durante este tiempo los 14 socios participantes de la iniciativa buscarán investigar la captura accidental de cetáceos en la pesca y apoyar la evaluación regular de las poblaciones de estos mamíferos y conocer así su hábitat para “tomar un paso decisivo hacia el logro del Buen Estado Ambiental (GES) en la subregión”.

“La urgencia reciente se deriva de los eventos de mortalidad masiva de cetáceos relacionados con la captura incidental de la pesca, la solicitud de medidas de emergencia pesqueras en el Golfo de Vizcaya y el Báltico y las acciones posteriores de la Comisión Europea”, explican desde Ascobans, acuerdo regional para la protección de los pequeños cetáceos.

Además de la pesca, el proyecto también tendrá en cuenta otros factores que afectan a los cetáceos, como son el cambio climático, la pérdida y degradación del hábitat, la contaminación, la contaminación acústica, los choques con otros buques o, en general, la perturbación humana.