El MV Esperanza es el buque de mayor dimensión de Greenpeace. Fue concebido como un barco de bomberos para el Gobierno ruso, y se incorporó a la flota de la organización ecologista en 2002. Según su web oficial, “ahora se encuentra inmerso en la campaña Un año en defensa de nuestros océanos”.Puede que la entidad que gestiona las aguas británicas (Marine Management Organisation, MMO) no opine lo mismo. El Esperanza es, desde ayer, objeto de investigación por haber arrojado una cantidad indeterminada de piedras al fondo del mar, dentro de las 200 millas de zona económica exclusiva del país. “Cualquier acción ilegal”, advirtió en un comunicado, será gestionada de acuerdo su normativa, que especifica medidas punitivas.

“La MMO espera que las organizaciones con objetivos de protección ambiental actúen dentro de las normas diseñadas para proteger nuestro medioambiente, y que trabajen con el MMO para garantizar” su cumplimiento. De momento no se ha clarificado el motivo por el que la tripulación del Esperanza habría realizado esta acción. Por el peligro que podría entrañar para la normal navegación, este organismo tuvo que remitir comunicaciones por radio para advertir a los demás barcos.