El sector pesquero ya conoce los dos informes encargados por Mar que guiarán la estrategia de Mar ante los efectos del Brexit en la pesca. Los textos recogen que el pacto puede ser objeto de control judicial por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la compatibilidad del texto con el derecho europeo y que existe la posibilidad de adoptar medidas correctoras dentro de la relación bilateral entre la UE y el Reino Unido en caso de que la actuación de alguna de las partes tenga efectos negativos sobre el comercio.

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, presidió ayer el pleno del Consello Galego de Pesca en el que fueron presentados ambos textos. El primero, el Instituto Salvador de Madariaga, considera que el pacto puede ser objeto de control judicial por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. En esta línea, esboza dos escenarios, uno de control previo a la ratificación y otro a posteriori.

En cuanto al control previo, el informe destaca la posibilidad de solicitar por parte del Parlamento Europeo o de España un dictamen consultivo al TJUE sobre la compatibilidad del acuerdo con el derecho europeo, algo que debería realizarse con urgencia.

Después de la ratificación, el documento especifica que este puede instarse tanto por parte de las instituciones europeas y Estados miembro como por parte de las personas físicas y jurídicas. En este caso, el control se focalizaría en la decisión del Consejo relativa a la ratificación del acuerdo comercial del Brexit. Si el TJUE estima que la decisión es contraria al derecho de la UE, podría anularla o declarar su invalidez.

Acuerdos

En cuanto al informe de MarInnLeg, el texto analiza aspectos relativos a la igualdad de condiciones en el ámbito comercial y señala la posibilidad de adoptar medidas correctoras dentro de la relación bilateral entre la UE y el Reino Unido. En relación a la pesca, el documento subraya la importancia fundamental de las relaciones bilaterales que hay entre el Reino Unido y Noruega o con Islandia.

Además, advierte de la necesidad de estudiar en profundidad el contenido del acuerdo del Brexit relativo a la gestión pesquera en el archipiélago noruego de Svalbard, pues aborda uno reparto de las cuotas de bacalao en estas aguas entre la Unión Europea y el Reino Unido.