La Unión Europea y Reino Unido han acordado repartirse la cuota de bacalao que se establezca para aguas reguladas por la Organización de Pesquerías del Atlántico Noroeste (NAFO) a espaldas del sector pesquero y en pleno estancamiento de las negociaciones por el Brexit, particularmente en materia pesquera. El acuerdo, al que ha tenido acceso FARO, estipula que Londres manejará el 16,34% del cupo comunitario, mientras que el 83,66% restante será para los barcos de la UE. Junto a ello, también se reconoce a Reino Unido como una parte contratante más de la NAFO, al igual que sucede con el resto de organizaciones regionales de pesca, algo que inquiera al sector ante la inminente negociación con Noruega.
El documento, que deberá ser validado por la representación permanente del consejo de ministros de la UE, explica que Reino Unido es ahora parte contratante de NAFO y que ambas partes "han alcanzado un acuerdo provisional" para dividir "la asignación de cuotas de bacalao en la División 3M de la NAFO solo para 2021".
Según fuentes del sector consultadas, desde la Comisión no se contactó con ellos para tratar esta medida tan trascendente de cara al futuro, que "sorprende" por el claro estancamiento en las conversaciones entre el negociador europeo Michel Barnier y su homólogo británico David Frost. "Esto solo se entiende como una concesión por el lado comunitario; así no se negocia", explican a preguntas de este periódico.
El documento tiene fecha del pasado viernes, la misma que la decisión de ejecución que recogía ayer el Diario Oficial de la UE (DOUE) con la autorización a Reino Unido para tomar decisiones de forma independiente en NAFO y otras organizaciones regionales pesqueras (Neafc, Iccat, IOTC y Nasco) que se publicó ayer en el Diario Oficial de la UE (DOUE). De igual forma, cuando se trate de una cuota compartida con la UE, la autorización a que Reino Unido manifieste su consentimiento sobre los acuerdos estará sujeta a la consulta previa a la Comisión.
Las cuotas de NAFO para el próximo año se están negociando estos días en la reunión anual de la organización. Los científicos ya apostaron por un tijeretazo en casi todos los cupostijeretazo, pero la especie que más problemas presenta es precisamente el bacalao, para el que se proponen solo 1.000 toneladas (un 87,5% menos).
