El 78% del pescado que descarga la flota pesquera en el mundo ya procede de poblaciones sostenibles, según la FAO, que explica que se debe a la extensión y mejora de las medidas de gestión pesquera.

Los datos del informe Sofia 2020 sobre el Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura también recogen que, en todo el mundo, el 59,6% de las poblaciones se pesca dentro de los niveles de Rendimiento Máximo Sostenible (RMS).

El informe no solo confirma que la gran mayoría de los desembarques proceden de poblaciones biológicamente sostenibles, también destaca el aumento de la producción mundial de la pesca de captura y el incremento del consumo de productos pesqueros.En 2018 alcanzó el nivel más alto nunca registrado: 96,4 millones de toneladas, un 5,4% más respecto al promedio de los tres años anteriores.

La Unión Europea (UE) ha tenido una producción de pescado estable en las últimas dos décadas con un promedio de cinco millones de toneladas anuales, lo que equivale al 6% de las capturas mundiales.

En lo que respecta a la parte social, el informe estima que en 2018 un total de 39 millones de personas trabajaban en el sector pesquero a nivel mundial. El mayor número de pescadores se encuentra en Asia (un 85% del total), lo que contrasta con los 272.000 que integran el sector europeo, que ha sufrido una reducción del empleo del 28% desde 1995.

Respecto al número total de barcos de pesca, se cifra en 4,5 millones, con una disminución del 2,8% desde 2016. Asia continúa teniendo la mayor flota, con 3,1 millones de embarcaciones que representan el 68% del total mundial, mientras que la flota pesquera de la UE sigue perdiendo unidades con un total de 83.000 barcos en la actualidad.

El secretario general de Cepesca y presidente de Europêche, el andaluz Javier Garat, aseguró que está "completamente de acuerdo con la FAO en que la fórmula perfecta para la conservación del océano se encuentra en una mayor y mejor gestión pesquera". "El desigual progreso en diferentes partes del mundo muestra una necesidad urgente de replicar y exportar las políticas exitosas de la UE a estas áreas y es también imperativo que todos los gobiernos intensifiquen sus esfuerzos para garantizar sistemas pesqueros saludables y sostenibles que respeten la naturaleza y la biodiversidad como sucede en la UE", indicó.

Respecto a la alimentación, el informe Sofia 2020 muestra que el consumo mundial ha aumentado desde 9 kilos por persona al año en 1961 a 20,5 kilos en 2018, proporcionando cerca del 20% de su ingesta promedio de proteína animal a aproximadamente 3.300 millones de personas.

En Europa, por el contrario, si bien la tasa es más alta que la global (24,35 kilos por persona al año), los ciudadanos consumieron en 2017 medio kilo de productos pesqueros menos, en comparación con el año anterior.