La Comisión Europea se ha puesto como meta la eliminación de las prácticas que identifica como las más destructivas con los fondos marinos de aquí a 2030, apuntando directamente a la flota arrastrera. En su Estrategia de Biodiversidad, Bruselas prevé crear un plan para la pesca ya el próximo año en el que, entre otras medidas restrictivas, propone poner coto a este arte de pesca, empleando los fondos comunitarios del área (el FEMP) para reconvertir a aquellos pescadores que utilizan el arrastre para faenar, como hacen 79 buques gallegos, principalmente en Gran Sol. Junto a ello, el documento al que ha tenido acceso FARO también amplía de forma significativa las áreas marinas protegidas, que pasarán de un objetivo del 10% (cumplido por España) a un 30% como mínimo, donde la pesca (sobre todo el arrastre) tendrá problemas para operar, pero donde sí se permitirán establecer parques eólicos marinos.
La EU Biodiversity Strategy 2030 está impulsada por la Dirección General de Medio Ambiente (DG ENVI) comunitaria, capitaneada por el español Daniel Calleja Crespo y bajo el mandato del lituano Virginijus Sinkevicius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca. El documento, que nace para "proteger y restaurar la biodiversidad" como "la única forma de preservar la calidad y la continuidad de la vida humana en la Tierra", iba a ser presentado mañana por parte de la Comisión Europea, aunque fuentes conocedoras de la tramitación señalan que la fecha se ha aplazado sine die. En el texto figuran otras medidas lejos del mar y de la pesca, como son aquellos que tienen que ver con el ámbito forestal, la agricultura, las nuevas energías o la salud de los ríos. Sin embargo, todo aquello que tiene que ver con lo marítimo y las actividades que se desarrollan en ese ámbito, como la pesca, suponen una buena parte de las 28 páginas de las que consta el draft.
Así, entre las metas y objetivos que se fija la Comisión la pesca, y más concretamente el arrastre, no salen muy bien parados. Haciendo propia la premisa (rechazada por otras organizaciones como la FAO) de que "a nivel mundial, el 90% de las poblaciones de peces marinos se pescan plenamente o se sobreexplotan", Bruselas quiere crear un "nuevo plan de acción" el próximo año para el sector con el objetivo de "proteger los ecosistemas marinos y conservar los recursos pesqueros". En la diana, la ya citada flota: "Cuando sea necesario, se introducirán medidas para limitar el uso de los artes de pesca más perjudiciales para la biodiversidad, incluido en el fondo marino".
Pese a que habla de intentar "conciliar de una manera socioeconómicamente justa" la pesca con arrastre con estos objetivos fijados por la biodiversidad, lo cierto es que el texto ya da por sentado que parte de la flota que emplea este arte y los pescadores se tendrán que dedicar a otra cosa, ya que apunta que el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) "debería brindar apoyo para la transición" hacia otras técnicas "más selectivas y menos dañinas".
Capturas accesorias
A la ya de por sí complicada aplicación todos estos años de la Política Pesquera Común (PPC), especialmente en cuanto a la prohibición de los descartes pesqueros, la Comisión eleva la presión sobre la flota al fijar como "imperativo" el "mantener o reducir la mortalidad por pesca" por debajo de los niveles de rendimiento máximo sostenible (RMS). Es decir, tras los esfuerzos realizados para llegar a este indicativo (que fija el nivel más elevado de capturas que puede hacerse sobre una población de peces) en las distintas especies que se pescan en aguas comunitarias -a costa de ajusta cuotas y, por ende, flota- ahora se pide que se dé un paso más.
Junto a ello, la estrategia también aspira a "eliminar o reducir" las capturas accesorias de especies en peligro de extinción, "como delfines y marsopas", además de aquellas que se encuentran "en mal estado de conservación" o "que no están en buen estado ambiental". Es decir, eliminar este tipo de capturas accidentales para que "no amenace su estado de conservación". Para ello, ven necesario "recopilar de manera efectiva" los datos relativos a este tipo de capturas.
Zonas protegidas
La Estrategia, que la UE defendería a nivel internacional, también hace especial mención a las áreas protegidas. En este sentido, las autoridades comunitarias fijan como meta que "al menos" el 30% del mar y de la tierra. Como recuerda el texto, en la actualidad el 26% de la superficie terrestre está protegida; el área marina, en cambio, se encuentra en el 11%, correspondiendo un 8% a la red Natura 2000 y el 3% bajo la protección adicional de cada Estado miembro, siendo España uno de los pilares. Pese a que los objetivos son de cara a 2030, en esta materia los países "tendrán hasta finales de 2023 para demostrar un progreso significativo en la designación legal de las nuevas áreas protegidas requeridas".
Respecto a la relación de pesca y áreas protegidas, el documento refleja que las medidas de ordenación pesquera dentro de las mismas deben fijarse "de acuerdo con objetivos de conservación claramente definidos sobre la base del mejor asesoramiento científico disponible". Sin embargo, también destaca que dentro de ese 30% sí tendrán cabida los parques eólicos marinos por su "papel decisivo" de cara a alcanzar los objetivos de neutralidad de carbono de la UE, siempre que cumplan con la legislación en materia ambiental.
Con todo, la protección marina podría ir mucho más allá, ya que enfatiza en este sentido que "el nivel de ambición" debe ser mayor, haciendo que "al menos un tercio" de la red de áreas protegidas, es decir, el 10%, esté cubierto "por una protección estricta", con lo que se prohibiría dentro toda actividad.
También relacionado con la pesca está la llamada gobernanza de los océanos, para lo que Bruselas quiere seguir expandiendo medidas para "proteger y utilizar de manera sostenible" los ecosistemas y sus especies. Aquí introduce una buena noticia para el sector pesquero: no se defenderá la búsqueda de minerales en el lecho marino hasta que no se estudien sus efectos sobre los ecosistemas y las otras actividades.
La Comisión Europea enviará esta EU Biodiversity Strategy 2030 a la Eurocámara y al Consejo, a los que además "invita" a que adopten el texto antes de que se celebre la XV Conferencia de la Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP 15), que tendrá lugar en octubre en la ciudad china de Kunming como continuidad a la celebrada en Madrid. La idea de Bruselas es demostrar allí que "la UE está lista para mostrar ambición y abrir el camino a nivel mundial" en biodiversidad. La pesca, por su parte, se prepara para defenderse. La carrera ya ha comenzado.
