Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Filipinas permite el fondeo del Celanova, abandonado con dos gallegos a bordo

Manila permite que el gasero, que pudo recibir víveres y combustible, se sitúe a una milla del puerto | Llevan allí desde diciembre de 2019

La tripulación agradece el trabajo a la ITF. // ITF

El incansable trabajo de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF, en inglés) y la repercusión del caso en los medios ha propiciado que Filipinas permita el acercamiento del buque español Celanova, el gasero abandonado desde diciembre del año pasado con 15 tripulantes a bordo, dos de ellos gallegos: Patricia Viqueira y Pedro D. Esteban.

La ITF ha informado que el domingo a las 19.05 horas el Celanova, de la armadora Globalgas, quedó fondeado en la zona portuaria de Manila, a tan solo una milla de tierra, y finalmente sin la vigilancia de un remolcador contratado por la armadora o tripulación, condición que las autoridades esgrimían hasta la fecha para permitir el acercamiento.

"Sorprende que ahora, por fin, hayan autorizado el acercamiento del buque (que no su atraque) y, fondeado a una milla del Puerto de Manila, no se le exija tal servicio, cuando, en las circunstancias del mismo (sin timón, con fondeo en precario y próximo a otros buques y la costa) el fondeo no parece la mejor solución", esgrimen desde la ITF.

De igual forma, la tripulación también pudo recibir combustible, agua dulce, medicinas y provisiones, "por lo que la situación y el ánimo a bordo ha mejorado considerablemente respecto al viernes pasado". En aquel momento, los 15 miembros del Celanova (los dos gallegos y 13 latinoamericanos) estaban prácticamente a oscuras por la falta de combustible y a la espera de un tifón, con el riesgo que eso suponía para su seguridad.

"Es un pequeño paso, pero necesario para que los 15 marinos puedan afrontar el tiempo que se tarde en resolver su situación", informa la ITF, que comanda las negociaciones para llevar a tierra al buque desde allí y desde España, con la viguesa Luz Baz a la cabeza.

Desde la ITF siguen peleando para que se cumplan los preceptos del Convenio sobre el Trabajo Marítimo de la OIT (ratificado tanto por España como por Filipinas) y que el proveedor de la garantía financiera (American Club) satisfaga el pago de hasta cuatro nóminas y asuma los gastos de repatriación de toda la tripulación. Eso sí, a alguno de los tripulantes se les adeuda hasta siete nóminas.

El Celanova lleva en Filipinas desde el pasado 17 de diciembre. "Se les adeudan muchos meses de salario, sus familias están desesperadas y sin recursos y, todos ellos, tienen que regresar a sus casas a la mayor brevedad", alerta la ITF, que insiste en que "la mejor opción y la más rápida" sería que se pudiera materializar la venta del buque. "El banco hipotecario, Abanca, ha bloqueado hasta la fecha esta posibilidad", indican.

Compartir el artículo

stats