El BNG insitió hoy en la necesidad de que cese la actividad en los bancos marisqueros, a pie, a flote y a buceo, así como las actividades que tengan como destino fundamental del producto el sector de la restauración, mientras dure el estado de alarma, que recoge el cierre obligatorio de todos los locales de hostelería y restauración. De esta forma, el partido se suma así a la reclamación realizada por varias cofradías y agrupaciones del sector en la comunidad gallega.

La portavoz de Pesca del BNG en la pasada legislatura, Montse Prado, solicitó además que ese cese de la actividad lleve aparejado compensaciones económicas por lucro cesante.

La representante del BNG explicó que esta propuesta ya fue remitida a la Xunta, al indicar que "esta situación está provocando un enorme daño en el sector desde el punto de vista económico".

Prado argumentó que "hoy no existe una demanda de este tipo de productos por no ser de primera necesidad y se constata que los compradores habituales, como es el caso de depuradoras o restauración, entre otro, no están acudiendo a la lonja y las escasas ventas tienen un precio que hace que no resulte sostenible desde un punto de vista socioeconómico".

La formación nacionalista explicó que la Consellería do Mar mantiene las competencias para regular el sector, y alude al artículo 6 del Real Decreto 463/2020 promulgado con motivo del estado de alarma en cuanto a que "cada administración conservará las competencias que le otorga la legislación vigente en la gestión ordinaria de sus servicios para adoptar las medidas que estime necesarias".

Y es que desde Mar indicaron el pasado sábado que solo el Gobierno podría tomar esta medida tras haber decretado el estado de alarma. En aquel comunicado, alertaba de una caída de la facturación de un 77% y aconsejaba al sector a reclamar ayudas a Madrid.