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La pesca en el océano Índico

Los atuneros regresan a Seychelles casi mes y medio después tras la rúbrica del acuerdo

El pacto entre las islas y la UE se aplica provisionalmente desde el pasado lunes - Los 15 buques con tripulación gallega pueden pescar de nuevo allí tras sufrir "un gran impacto"

Tripulación de uno de los atuneros españoles que faenan en Seychelles, a bordo del barco. // Echebastar

El Consejo de la Unión Europea y las Seychelles firmaron el acuerdo pesquero que los une el pasado lunes, con lo que los 15 buques atuneros que tuvieron que abandonar el caladero hace casi un mes y medio pueden volver a pescar en aguas del archipiélago. Según explican fuentes de la Delegación de la UE en Mauricio y Seychelles, "tanto el acuerdos de asociación de pesca sostenible [SFPA, en inglés] como el acuerdo se aplican provisionalmente a partir de la fecha de la firma". Los buques, que cuentan con importante tripulación gallega, tendrán que solicitar las licencias de pesca para poder iniciar la faena, algo que desde la Secretaría General de Pesca creen que será "en un par de semanas". Desde la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac) reconocen que las capturas en otras zonas del océano Índico son "mucho más bajas" y que la obligación de salir de Seychelles tuvo "un gran impacto económico perjudicial" para las armadoras.

El ministro de Pesca y Agricultura del archipiélago, Charles Bastienne, había avanzado el mes pasado que la rúbrica se esperaba para mediados de febrero. Finalmente se produjo el lunes, lo que supone un gran alivio para la flota que llevaba desde el 17 de enero sin poder trabajar en Seychelles, zona en la que tradicionalmente realizan la mayoría de las capturas de atún durante el primer trimestre del año, como apuntan desde Opagac.

Y es que pese a que la Bruselas y Victoria (capital de Seychelles) se pusieron de acuerdo el pasado octubre sobre los términos técnicos y económicos para renovar su pacto pesquero, el "proceso largo y exhaustivo" (como lo definió Bastienne) para su ratificación provocó la salida forzada de los 15 atuneros españoles.

El nuevo pacto firmado entre ambas partes se extenderá ahora hasta 2026 a cambio de una contraprestación comunitaria de 5,53 millones de euros cada una de las dos primeras anualidades y 5 millones para cada una de las cuatro siguientes. Con ello la flota podrá capturar en sus aguas 50.000 toneladas de atún al año entre las 40 licencias de pesca para atuneros comunitarios, que se reparten entre 22 para España, 16 para Francia y dos para Portugal (además de seis palangreros).

Por otro lado, la Secretaría General de Pesca sacó a consulta pública de nuevo el proyecto de orden para regular la pesca de atún de aleta amarilla (rabil) y túnidos tropicales en el océano Índico para este año. El nuevo documento contiene modificaciones en el Anexo I relativo a la lista de atuneros que pueden participar de la pesquería y los límites de capturas para cada uno. En total la flota puede capturar en ese océano 45.622 toneladas de atún rabil.

Esta es la tercera vez que Pesca regula la pesca de atún en el Índico tras haber empezado en 2018. La Secretaría que dirige la gallega Alicia Villauriz busca con ello que la cuota disponible de rabil sea suficiente para todo el año y que la flota no se vea obligada a amarrar antes de tiempo, como sucedió en el año 2017.

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