El comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, fijó como prioridad el cese de la captura accidental de delfines por parte de la flota comunitaria. En una de sus escasas intervenciones sobre la actividad pesquera, el lituano señaló que "los niveles de capturas accesorias no son aceptables" y que "pueden resultar en la extinción de las poblaciones locales". Según explicó, el Golfo de Vizcaya concentró la aparición de 1.200 ejemplares muertos en sus playas.

Sinkevicius urgió a España y a otros 21 Estados miembros a encontrar soluciones para atajar esta pesca accidental de delfines y otros animales marinos en aguas comunitarias, que también extiende a aguas del mar Céltico, donde faena la flota gallega de Gran Sol. El comisario insta a todos los países a "colaborar para encontrar una solución a esta situación".

Sinkevicius señaló también que la mayoría de los ejemplares encontrados en el golfo de Vizcaya tenían marcas de aparejos de pesca y "probablemente" murieron en las redes. Además, el comisario solicitó al Consejo Internacional para la Exploración de Mar (ICES) una revisión "urgente" de su dictamen científico sobre este asunto.