Una delegación formada por mujeres profesionales del sector pesquero y marisquero gallego participó entre el lunes y el martes en las jornadas de la Red Europea de Mujeres de la Pesca (Aktea). La visita, organizada por la eurodiputada gallega Ana Miranda (BNG), sirvió para dar mayor visibilidad al colectivo femenino que trabaja y vive del mar (como rederas, mariscadoras, empleadas de la conserva, entre otras) y también para reclamar un acceso directo al Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).

Para Miranda, es "imprescindible" que las asociaciones de mujeres puedan acceder a estos fondos como un "mecanismo imprescindible para superar las desigualdades existentes en el sector". Para la portavoz comunitaria del BNG "existen diferencias en el tema salarial, de reconocimiento de las profesiones y de las enfermedades profesionales".

La presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca (Anmupesca), la gallega Rita Míguez, indicó que uno de sus objetivos es aumentar la visibilización de su trabajo en el sector y también en incrementar su liderazgo. Por su parte, desde la Federación Galega de Redeiras, Verónica Veres expuso los diferentes problemas a los que se enfrenta el colectivo o "las grandes dificultades para estar en las mesas en las que se toman las decisiones". "Sin redes y sin rederas no hay pesca", recordó. Junto a Míguez o Veres también participaron Marina Álvarez, de la Asociación de Redeiras Atalaia, de A Guarda; Guadalupe Jueguen, de la Asociación de Mariscadoras de Carril (Amarcarril); Nuria Novelle, de la Asociación cultural de mulleres do mar de Cesantes (Amarturmar); Susana Amézaga, de la Asociación de Mulleres do Mar de Arousa; María José Vales, patrona mayor de la cofradía de Vilanova, o Rita Vidal, vicepatrona mayor de Carril.

Según explicó el BNG, el propio comisario de Pesca, el lituano Virginijus Sinkevicius reconoció esta situación de "invisibilidad y precariedad" de las mujeres en la pesca y el marisqueo.