Al filo de las 4 de la tarde de ayer aterrizó en el aeropuerto de Peinador el avión que traía de vuelta a casa a los tripulantes gallegos del "Albacora Seis", el atunero hundido hace ahora una semana a 260 millas de Costa de Marfil. Entre ellos estaba el cangués Juan Carlos Pazos, de 54 años, que era el engrasador del buque. A él le tocó avisar a sus compañeros de que había que abandonar el barco porque acababan de detectar una vía de agua y las bombas de achique no daban abasto. "No sabemos qué pasó ni cómo pudo entrar tanta agua, pero después de salir el barco aún aguantó ocho horas, hasta las 4 de la mañana", contaba ayer a su llegada a casa después de un largo viaje desde Abidjan. Las condiciones meteorológicas y del mar eran buenas y la jornada había comenzado con normalidad. El cangués explica que la situación cambió a las seis de la tarde cuando sonaron las alarmas.