La tripulación del atunero "Albacora Seis", hundido el sábado a 260 millas de Costa de Marfil, empieza a regresar a casa, con mucho estrés después de dos días de prestar declaración, primero el martes, ante las autoridades marfileñas y, el miércoles, durante tres horas cada uno de ellos, ante la compañía de seguros. Ayer estaba previsto que ya partiera, vía aérea, el patrón, de origen vasco; y mañana tres de los cuatro tiripulantes gallegos, ya que el capitán, Francisco Pouso, de A Coruña, está previsto que siga unos días más. El engrasador, vecino de Cangas y natural de Moaña, Juan Carlos Pazos, entre ellos. Cuentan que debido a la gran cantidad de agua, la luz se apagó y se encendieron las luces de emergencia. "No sabes si el barco va a dar la vuelta y si te pilla dentro, ¡a ver por dónde sales! ya es casi imposible en un coche, cuánto más en un barco", aseguran. Las bombas de achique del "Albacora Seis" no daban abasto para sacar el agua.