El afloramiento de primavera parece llegar este año con adelanto a las rías gallegas. Con este proceso natural que supone un aporte extra de nutrientes -imprescindible para las aguas de la comunidad- también prolifera el fitoplancton portador de biotoxinas, lo cual puede provocar cierres de bateas y bancos marisqueros si los niveles de células se disparan. Y los primeros ya están aquí. Concretamente, en las rías de Vigo y Pontevedra, siendo el de Portonovo B, situado en la localidad de Combarro, el primer polígono de bateas afectado.

El Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) decretó el lunes la prohibición de extracción de mejillón en esta zona, convirtiéndolo, en consecuencia, en el primero de Galicia cerrado por lo que parece ser un afloramiento primaveral, mucho más madrugador de lo habitual y, sin duda, animado por las condiciones meteorológicas actuales.

Sin embargo, a última hora de la tarde de ayer el Intecmar envió una orden de cierre cautelar para tres polígonos mejilloneros en aguas de O Morrazo. Los afectados son dos zonas de Bueu, la A1 y A2, y otra en Moaña, la denominada Cangas D.

Estos cierres se deben a la presencia de toxinas lipofílicas y es el primer episodio del año. Su aparición no deja de ser un tanto sorprendente puesto que habitualmente el afloramiento se produce en el mes de marzo, coincidiendo con la primavera.

En los últimos días las analíticas del Intecmar ya adelantaban que algo estaba cambiando en las Rías Baixas y que este año el cierre podría adelantarse. "En el polígono de Beluso (Bueu B) seguía sin detectarse la presencia de toxina en agua, pero en los que están entre Agrelo y Lapamán los análisis ya mostraban índices de toxina, aunque dentro de lo permitido", explicaban mejilloneros de Bueu. Ayer por la mañana se realizaron muestreos y los resultados de la tarde han obligado a decretar el cierre cautelar.

Los dos polígonos situados en Bueu suman más de un centenar de bateas, mientras que el Cangas D se ubica a la altura de la costa de Meira y agrupa otro centenar de viveros flotantes.

A la espera de ver cómo evoluciona, y de constatar si los cierres de bateas van en aumento, puede aclararse que el Intecmar detectó un incremento de toxinas lipofílicas como la diarreica (DSP) que tacha de "significativo" en diferentes estaciones de medición de la ría de Pontevedra, tales como Festiñazo, Aldán (interior), la estación Boca Sur, la de Bueu y la de Combarro. Al igual que hay incrementos, estos por ahora más ligeros, en Raxó y Tambo.