El aumento del precio del erizo de mar ha hecho que los furtivos también se fijen en el recurso y cada vez son más los casos en lo que la especie es la protagonista de decomisos. En Vigo la semana pasada se dieron dos casos, lo que llevó a la cofradía a aumentar la seguridad.

Pero cofradías y comercializadoras alertan también de la entrada de producto ilegal desde Portugal, tal y como sucede -con más intensidad- con la almeja, mezclando cargamentos foráneos con los locales. "Es algo que hace mucho daño al mercado y perjudica al producto gallego", explica José Antonio González, gerente de la viguesa José Fernández Piñeiro SL que también opina que "se debería poner el foco" en la llegada del erizo luso sin la documentación necesaria.