O Grove ha vuelto a demostrar por qué el centollo está considerado el "rey de los mariscos". Y es que el año pasado su lonja alcanzó un registro histórico, ya que facturó más de un millón de euros por la venta de este preciado crustáceo, convirtiéndose, de nuevo, en el puerto más importante de Galicia para dicha especie.
El tirón ejercido por esta localidad arousana contribuyó de manera decisiva a conquistar los mejores resultados históricos en lo que respecta a la primera venta de este producto en la comunidad, que cerró 2019 con una facturación de casi cinco millones de euros. Dicho de otro modo, el mejor resultado económico desde que se tienen registros.
Fue así después de la venta de 442 toneladas, lo que supone la tercera mejor marca, en cuanto a volumen subastado, desde el año 2001.
No es menos cierto que el resultado fue desigual en los 39 puertos que subastaron este crustáceo, incluso con alguno venido a menos. De ahí el trascendente papel desempeñado por O Grove, con más de 68 toneladas despachadas, lo cual equivale al 15% del total subastado en la comunidad autónoma, y 1,1 millones de euros ingresados, es decir, el 22% de las lonjas gallegas.
Marca el rumbo
No cabe duda de que la villa meca volvió a marcar el rumbo, y lo hizo, precisamente, en el año que estrenaba una marca de calidad y diferenciación propia, la de "Centolo do Grove".
Fue así como esta rula arousana volvió a hacer gala de su hegemonía para consolidar al centollo como una de las especies estrella en el conjunto de la comunidad autónoma.
Con un precio máximo de 42,50 euros por kilo, la facturación del pasado ejercicio en esta lonja superó incluso los 978.161 euros generados en 2018, a pesar de que había sido el año con mayor volumen subastado de la historia, puesto que se habían rondado las 73 toneladas de mercancía.
El millón de euros ingresado por el centollo meco durante el pasado ejercicio confirma también la positiva evolución económica de la especie en esta lonja, donde se aprecia una subida prácticamente constante desde 2013.
Otro dato que habla por sí solo de la importancia de este crustáceo en la villa grovense, y que indica, sobre todo, lo rentable que resulta este recurso para la flota de enmalle, es el que dice que el millón de euros obtenido el año pasado está muy por encima de las facturaciones alcanzadas en las demás lonjas gallegas.
Prueba de ello es que A Coruña, con casi 98 toneladas, fue la lonja con mayor cantidad de producto a la venta en 2019. Sin embargo, a pesar de despachar treinta toneladas más que O Grove, los ingresos por centollo en la rula herculina se quedaron en apenas 792.000 euros.
El tercer puesto de este ranking fue para Ribeira, con 65 toneladas de centollo y 695.00 euros ingresados el pasado año; mientras que Vigo tuvo que conformarse con 37 toneladas y 454.000 euros.
A mucha más distancia de O Grove, tanto en volumen como en facturación, se sitúan lonjas como Cambados, con 250.000 euros (16 toneladas); Cangas, que rondó los 197.000 euros (12 toneladas); Muros, que ingresó 196.000 (32 toneladas); y Bueu, que el año pasado facturó 123.000 euros por la venta de más de nueve toneladas de centollo.
