"Esto está muy, muy feo en este momento". Así se expresaba un miembro del sector pesquero gallego desplazado a Bruselas para seguir de cerca el Consejo de Ministros que negoció en los últimos dos días para las posibilidades de pesca de la flota para 2020. Eran las 21.30 horas y la previsión más optimista estimaba que el acuerdo podría anunciarse de madrugada. Y todo, dicen, debido al enrocamiento de Francia sobre la aplicación del Artículo 13, relativo a las medidas técnicas en el Mar Céltico. "Se trata de medidas nuevas propuestas justo para este Consejo y eso genera malestar también porque no debería ser así", indicaba el mismo armador. Pese a los avances a lo largo del día en cuotas tan importantes para España como la merluza o el jurel, al cierre de esta edición la postura gala retrasaba el posible acuerdo.

La sesión había comenzado a las 9.30 horas y sobre la mesa de los ministros estaba un documento preparado por Finlandia en su papel de presidencia de turno de la UE. La propuesta fue rechazada y pese a los "importantes avances" España consideraba que no era lo suficientemente buena para sus intereses. "Queda mucho por hacer, queda mucho por delante, incluida la noche, y creemos que es necesario todavía avanzar bastante", explicaba la secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, poco después de que los Veintiocho tumbaran el documento.

En ese texto se apostaba por mantener la cuota actual de jurel en la zona IXa (de Fisterra al sur), evitando así un drástico tijeretazo del 50%, que había sido muy criticado por la pesca gallega. Además, se reducía de un 20% a un 10% el descenso en el cupo de aguas ibéricas (zonas IXa y VIIIc, de Fisterra al País Vasco) en el caso de la merluza, mientras que en del lenguado se disminuía el recorte del cupo en la zona IXa, que pasaba de un 40% a un 30%. De la cigala de las zonas IXa y VIIIc no había novedades: rebaja del cupo del 23% en el primer caso y cuota cero en el segundo.

Para la merluza, recurso de gran importancia para Galicia, tanto la conselleira de Mar, Rosa Quintana, como el Ministerio de Pesca, comandado en funciones por Luis Planas, pensaban que había posibilidades de recuperar la biomasa del stock manteniendo el mismo TAC [total admisible de capturas] del año pasado. "Aplicando los rangos del plan de gestión podemos mantener la cuota y se mantendría el recurso", concretaba Quintana.

En el caladero de Gran Sol también se propuso un recorte de casi el 20% en merluza, pero en este caso la posición de España se vio reforzada por los apoyos de Reino Unido, Bélgica y Holanda. "Para nosotros es fundamental", recordó la conselleira.

Sobre la postura de Francia, Rosa Quintana explicaba que el país "se encuentra en una situación complicada con la aplicación de ese artículo". Sin embargo, alertaba también de que de no hacerlo podría complicar la vida a los pescadores gallegos, ya que "si no se resuelve el tema habría dificultades para hacer una bolsa de cuotas por los descartes".

A cierre de esta edición todavía no había alguna propuesta nueva por parte de la presidencia finlandesa y la previsión de las fuentes diplomáticas (como recogió Europa Press) era que un acuerdo antes de las 2.00 horas sería algo "rápido". Las más pesimistas, sin embargo, hablaban ya de las 4 o 5 de la madrugada.