El palangre gallego, formado por casi 120 buques, ha recibido un golpe inesperado. Los precios medios de sus dos especies de referencia, el pez espada y la tintorera, se han hundido, cayendo por encima del 25% en el primer caso y del 45% en el segundo. Todo en el último mes. Desde el sector tienen claro que un descenso así no se puede dar solo por una causa, pero están seguros que la principal es la recomendación del Ministerio de Sanidad sobre la reducción del consumo de estas y otras especies. "Ha tenido un efecto demoledor", explicaron ayer fuentes de los armadores de palangre de Vigo, Marín y A Guarda. En concreto, el pez espada congelado se está pagando a 4,7 euros cuando habitualmente supera los 6; el tiburón tintorera, por su parte, no llega a un euro: 0,80 euros, cuando lo normal es que esté por encima del euro y medio. "El mensaje está afectando y tendrá en el futuro una repercusión muy significativa; irá a peor", vaticinan.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), dependiente del Ministerio, actualizó a principios de mes su guía de consumo de pescado de cara a prevenir posibles intoxicaciones por alto nivel de mercurio que presentan algunas especies. En el documento, la agencia recomendó que las embarazadas y niños menores de 10 años eliminase el consumo de pez espada, atún rojo y tiburón, mientras que aconsejó la reducción a 120 gramos al mes en el caso de niños de entre 10 y 14 años.
Ya en su momento desde la patronal pesquera Cepesca se criticó esta decisión y ahora el palangre está comprobando los "efectos demoledores". "Ha sido una bajada de precios criminal", criticó el presidente de la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu), Joaquín Cadilla.
De la misma opinión es Emilio Martínez, de la firma Espaderos del Atlántico, que explicó que la caída "es importante". "Los pedidos también van a venos y los clientes nos trasladan que el consumo ha bajado", concretó. Al igual que indicaron en su momento Cepesca o la patronal conservera Anfaco, Martínez estimó como "desproporcionado" el mensaje de la Aesan.
Lo mismo opinan tanto los gerentes de Armadores de Marín y de la Cooperativa de Armadores de Vigo, Juan Martín Fragueiro y Edelmiro Ulloa, respectivamente. El primero insistió que cada barco "pierde casi medio millón de facturación en pez espada" por la disminución del precio y que en el caso de la tintorera "no se recuerdan" cantidades tan bajas. Ulloa, por su parte, calificó de "desafortunada" la recomendación de la Aesan y alertó de que esta caída que se espera en el consumo afectará a otras especies. "Cualquiera que no conozca el sector se queda con el mensaje de que no debe comer pescado", lamentó.
Por el momento la caída afecta tan solo a los precios de la especie en congelado. En el caso del fresco (cuyas ventas son menores), en las lonjas gallegas (según datos de la Plataforma Tecnolóxica de Pesca) se han mantenido en el último mes y, en algunos casos, han aumentado levemente.