Congalsa se ha hecho con las instalaciones de la antigua Lumar. La firma de A Pobra do Caramiñal adquirió hace menos de un año la planta de la conservera, que cuenta con espacio frigorífico y con una zona de elaboración. Julio Simarro, director comercial de Congalsa, explica que la compañía "está a punto de estrenar las instalaciones" tras haber "remodelado la fábrica" y "potenciado las instalaciones". Junto a ello, la firma también ampliará la capacidad frigorífica de sus instalaciones actuales, creando 10.000 metros cúbicos de capacidad en una parcela de 3.000 metros cuadrados en el mismo polígono.
A un paso de celebrar el 30 aniversario (el próximo año), Congalsa mantiene una "apuesta fuerte" tanto por la llamada industria 4.0 (cuya tecnología ya incorpora a las nuevas instalaciones) y la sostenibilidad pesquera, sobre todo en cuanto al potón peruano y la tintorera.
El responsable comercial de la compañía explica que la inversión realizada en la actualización de las antiguas instalaciones de Lumar supera los dos millones de euros. "El objetivo es dar valor añadido a los productos; la fábrica estaba infrautilizada", indica.
Simarro explica que la firma de congelados espera cerrar el año con 80 millones de facturación, lo que supondrá un crecimiento del 10% respecto a 2018. En total cuenta con entre 300 y 320 empleados que se dividen entre las instalaciones de A Pobra do Caramiñal y Ribeira, en donde fabrica productos sin gluten. Cada año Congalsa factura 27.000 toneladas al año.