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La pesca en el Atlántico noroeste

La flota reclama investigar los efectos de la actividad petrolera sobre el bacalao en NAFO

El sector plantea poner medios e invertir en el estudio - "Queremos ser parte de la solución", indica Iván López - Se prevé una bajada de cuota para 2020 ante los malos resultados científicos

El oceanográfico español "Vizconde de Eza", partiendo a NAFO. // IEO

La flota gallega está preocupada por la situación del bacalao en el caladero que regula la Organización de Pesquerías del Atlántico Noroeste, NAFO. Los resultados de las últimas campañas científicas elevan la preocupación de hace un año, cuando los expertos hablaban de un posible colapso a largo plazo al encontrar una población abundante pero escasa en juveniles. "Hay un problema de reclutamiento", explica el vigués Iván López, armador bacaladero que ejerce como presidente del Consejo Consultivo de Larga Distancia (LDAC, por sus siglas inglés). Para López "la situación es preocupante" y, a su juicio, uno de los motivos de estos malos resultados científicos puede estar en la actividad petrolera. La búsqueda de crudo y gas con los potentes buques sísmicos emitiendo haces de sonido hacia el lecho marino "puede afectar a las larvas de bacalao". Por este motivo, desde la flota piden que se investigue si está causando la merma de bacalao juvenil en la zona, para lo que incluso están dispuestos a poner medios tanto económicos como materiales, con sus propios arrastreros.

Al igual que en otras zonas del globo, el fondo marino en la fachada atlántica de Canadá es objeto de extracción de petróleo y gas. En la actualidad hay cuatro plataformas sacando petróleo del fondo marino y hasta el año pasado operaron otras dos de gas natural. Según la Asociación Canadiense de Productores de Petróleo, solo uno de esos dos proyectos de gas, el de Sable Offshore Energy, trabajó entre 1999 y 2018 pagando más de 4 mil millones de dólares (3.600 millones de euros al cambio actual) en derechos e impuestos al Gobierno de Nueva Escocia. Sin embargo, la industria no para de buscar nuevos yacimientos.

"Esta situación de reclutamiento bajo del bacalao coincide cuando operan los buques sísmicos", indica el presidente del LDAC. Según López, son los propios científicos los que desconocen el motivo de la bajada. "No están claros los factores, es decir, no se sabe si es por la pesca, por el cambio climático o por otra cosa", resume el armador.

Lo cierto es que el Consejo Científico de NAFO explica que "los reclutamientos son muy bajos" y que "se espera que continúen en un futuro cercano en cualquier escenario de pesca". "Queremos ser parte de la solución y contribuir a un mayor conocimiento de la especie", concreta López, que también avisa: "Eso sí, la industria debe entender que los resultados pueden suponer también límites al arrastre".

Esta semana el plenario de NAFO celebra su reunión anual. Desde hoy las partes contratantes se reúnen en Burdeos (Francia). La previsión es que la cuota de bacalao, de 17.500 toneladas, descienda. "Veremos si se pone una regla de explotación; habrá que ver qué decisiones se toman", comenta López.

Otras especies

La reunión de la organización también se centrará en otras especies, pero la preocupación es menor. Así, el fletán tiene regla de explotación y no se espera cambios en la cuota de 16.521 toneladas, mientras que con el camarón volverá a debatirse si debe reabrirse ya o no, ya que, como recuerda el presidente del LDAC, "es una especie muy importante para los países bálticos".

Por último está la gallineta, cuyo cupo para este año se situó en 18.100 toneladas (fue un aumento del 28% respecto a 2018). "Es una especie de la que hay poblaciones que están mejor y otras peor", comenta Iván López. Armadores de una veintena de buques gallegos (según figura en el censo) estarán atentos a qué se decide en NAFO esta semana.

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