Hace un año que el sello de calidad Berberecho de Noia salió al mercado impulsado por la cofradía de pescadores de la localidad coruñesa. Los responsables señalan que el año de lanzamiento superó las expectativas. "Este primer año, para ser un año de prueba, fue bastante bien", celebra el técnico del pósito noiés, Juan Gómez. Se llegaron a comercializar una cifra cercana a las 200 toneladas de la especie, según precisó la cofradía de pescadores de Noia.

El número de empresas asociadas a la marca fue creciendo a lo largo de este tiempo, hasta ser 14. "Hay cuatro depuradoras y diez conserveras. Estamos muy satisfechos porque hemos tenido una respuesta muy buena de las empresas que compran en la lonja de Testal y Freixo", apunta Gómez. Con la nueva campaña de extracción inaugurada -los mariscadores retomaron la actividad el lunes 16- y el segundo año del sello de calidad iniciado se sumó el interés de nuevas empresas. "Ya nos reunimos con cuatro conserveras más que van a cursar la solicitud para adherirse a la marca", indica el técnico.

El valor del berberecho extraído y subastado en Noia aumentó a lo largo de la pasada campaña -llegó a los 6,5 euros el kilo por los 5,4 que alcanzó en la temporada de 2017-, aunque todavía es pronto para saber si la creación de la marca influyó. "No tenemos la certeza de que esté directamente relacionado con la puesta en marcha del sello de calidad. Como fue un año de prueba podremos confirmar esta tendencia más a medio y largo plazo", concreta Gómez.

"Cada vez los mercados y los consumidores se nutren más de marcas de diferenciación", apunta el técnico de la cofradía, que añade que el camino a recorrer "tenemos que hacerlo con las empresas asociadas". Uno de los objetivos que tenían señalados al lanzar Berberecho de Noia era el de entrar en mercados más especializados y gourmets, algo que han cumplido "al 100%".

Para marcar la hoja de ruta a seguir a lo largo del año celebraron varias reuniones. "En ellas vamos diseñando estrategias de marketing, de publicidad, de comercialización e incluso de nuevos mercados", precisa Gómez.

Nuevos objetivos

Con la nueva campaña inaugurada y el primer año del sello de calidad cerrado, los nuevos objetivos que quieren cumplir los responsables de la marca están relacionados con la promoción del producto. "El berberecho se compra a nivel nacional, pero estamos hablando de que las conserveras puedan dar el santo a Estados Unidos y Europa aprovechando las ferias a las que van para dar a conocer el sello", puntualiza el representante de la cofradía de Noia. Otro aspecto en que quieren profundizar es en la restauración y en los mercados de abastos.