El colectivo de marisqueo a pie se reduce año a año en Galicia. A lo largo del 2018, un total de 3.792 trabajadores repartidos por toda la comunidad formaban parte del grupo de esta modalidad que extrae marisco a pie, lo que supone una pérdida de 2.759 profesionales desde 2001, cuando existían en Galicia más de 6.550 licencias. El marisqueo a pie gallego perdió en menos de veinte años un 42,1% de sus trabajadores. Esta tendencia a la baja tuvo alguna frenada, por ejemplo en 2015, cuando se concedieron 3.826 licencias e invirtió la dinámica negativa del 2014, cuando había 3.748 mariscadores. En los últimos tres años las cifras son bastante similares, por lo que la caída fue más ligera. Entre 2016 y 2017 solo se perdieron dos puestos de trabajo (de los 3.799 de 2016 a los 3.797 de hace dos años), mientras que entre el pasado ejercicio y 2017 se concedieron cinco permisos menos.

Las licencias que primaron entre los profesionales de este subsector a lo largo del anterior ejercicio fueron las de carácter general. En la provincia de A Coruña se concedieron 1.377, en Lugo 17 y en Pontevedra 2.039 para un total de 3.433. Les siguen las destinadas a la extracción de percebe, con 310 (182 en A Coruña, 23 en Lugo y 105 en Pontevedra), las de los poliquetos (43) y tres de erizo de mar que se concedieron en A Coruña. Así lo recogen los datos publicados en la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar.

Tradicionalmente, en el marisqueo a pie siempre primó la presencia de la mujer, aunque en los últimos años los hombres fueron ganando peso en este sector. En 2011, las mariscadoras tenían el 89,75% de los permisos (3.563 de los 3.970), mientras que ellos tan solo representaban el 10,25% restante (407 licencias). Con el paso de los años y a medida que se perdían puestos de trabajo la presencia de la mujer también fue disminuyendo. En 2018, las mariscadoras representaron el 71,8% del total de trabajadores de a pie (2.722), mientras que los hombres superaron por primera vez los 1.000 permisos, por lo que su participación ascendió al 28,2%.

La franja de edad en la que se sitúa la mayoría de los mariscadores a pie es la que comprende de los 41 a los 60, ya que supone el 66% del total, con 2.503 trabajadores en este rango. Los jóvenes de entre 21 y 30 años mantienen su protagonismo al ocupar 191 puestos de trabajo (en 2017 la cifra fue de 193, mientras que hace tres años había sido de 185). Por su parte, las mariscadoras de más de 60 años reducen su número, hasta los 476. En 2015, había 518 trabajadores en esta franja, una reducción del 8% en cuatro años.

Las provincias de A Coruña y Lugo registraron una subida en el número de permisos entre 2017 y 2018 (seis y uno más, respectivamente), mientras que Pontevedra perdió doce.