Las autoridades argentinas lograron desarticular una organización pesquera cuyos dirigentes evadieron más de 23 millones de dólares (20,8 millones de euros al cambio actual) en impuestos entre 2017 y 2019. Según explicaron, los cabecillas son de origen Chino y utilizaban hasta seis empresas radicadas en el país. Exportaban los productos pesqueros por un valor menor a Brasil y triangulaban todo comercialmente con dos empresas de Uruguay, propiedad de los mismos empresarios que la organización en Argentina. El lugar de destino de los productos era China.