Una investigación conjunta de WWF Australia y la NOAA ha logrado extraer ADN de los productos realizados con el caparazón de tortuga carey con el objetivo de evitar el comercio ilegal de esta especie y sus derivados a través del rastreo de operaciones a pequeña y gran escala. El avance podría contribuir a salvar la especie, cazada por su preciado caparazón y que está en el apartado de peligro crítico en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).