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La flota con la Union Jack

El Puerto plantea que el calamar malvino goce de un "arancel transitorio" tras el 'Brexit'

La previsión de una salida de Reino Unido sin acuerdo enciende las alarmas -Propone también que la flota de fresco de bandera británica pueda descargar en primera venta durante un tiempo

Un inicio de campaña con buenas perspectivas | La flota viguesa inició la segunda campaña de calamar del año con buenas perspectivas al registrar un nivel de capturas similar al año pasado, cuando la pesquería dejó 78.913 toneladas en total. Los buques se encuenran faenando al sur del archipiélago, en torno a una isla llamda Beauchene, principal zona de acción de los arrastreros. Las capturas de esta flota se pueden ver afectadas por el Brexit en forma de aranceles. Craig Thain

La llegada de Boris Johnson como prime minister a Reino Unido ha encendido las alarmas entre la industria pesquera viguesa. La perspectiva de un Brexit sin acuerdo es más fuerte que nunca y el 31 de octubre amenaza a la viabilidad de los buques que pescan bajo pabellón británico o en aguas dominadas desde Londres, así como de las empresas de transformación que viven de sus capturas. Con la intención de buscar la formula menos lesiva para ambas flotas, la Autoridad Portuaria de Vigo planteó ayer a la industria pesquera dos alternativas para presentar ante el Gobierno español que reduzcan de forma transitoria los problemas de un Brexit duro. En concreto, plantea que las capturas congeladas que llegan a la ciudad de barcos con bandera británica, principalmente el calamar malvino, gocen de un "arancel transitorio" debido a la importancia que tiene para el puerto. Junto a ello, también apuesta porque los barcos de bandera británica que venden en la lonja de Vigo lo hagan en régimen de primera venta también durante un período concreto. "Tenemos claro que tenemos que hacer algo al respecto", explica el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga.

Ambas propuestas forman parte de un borrador creado por Fundación MarInnLeg, creada en el marco del plan Blue Growth para dar respuesta jurídica a los problemas pesqueros y marítimos. En él fijan la postura del Puerto de Vigo, pero también se recogen las exigencias del sector pesquero. Ayer el sector lo pudo conocer de primera mano y ahora tendrán 15 días para dar su opinión al respecto. Con ello se cerrará un texto definitivo que será enviado a las autoridades españolas.

Respecto a la propuesta para la flota de fresco, se busca que aquellos barcos de Gran Sol con bandera británica puedan descargar en régimen de primera venta, aunque las capturas lleguen por camión. "Entendemos que es algo sencillo que se puede hacer vía decreto", resume López Veiga.

En cuando al caso de Malvinas, donde faenan 19 grandes arrastreros de capital gallego enarbolando la Union Jack, el problema está en los aranceles que se pueden imponer a las capturas, de hasta el 18%. Desde MarInnLeg entienden que lo ideal es que la carga "se considere de origen comunitario", como hasta la fecha, y también "establecer aranceles transitorios para las especies específicas que se descargan aquí", como es principalmente el calamar.

Respecto al período de tiempo marcado, la propuesta fue tres años. "Es lo que nos parece más liviano posible, ya que más no sería realista", resume el presidente del Puerto, que estima que ambas medidas servirán para "parar este primer golpe por lo menos".

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