El acuerdo de pesca entre Marruecos y Mauritania exige que las descargas tienen que hacerse en puerto mauritano, una encomienda que debe controlar la Unión Europea para los transportes de su área, como es el caso de los barcos gallegos. Para tratar de solucionar el conflicto, la UE envió una carta hace menos de un mes a las autoridades de este país africano. Una misiva muy laxa que solo expone la situación y no exige la toma de medidas concretas, según Fragueiro: "Las autoridades europeas deben garantizar la libre circulación de mercancías capturadas con buques comunitarios".
El texto del Gobierno europeo, al que ha tenido acceso en exclusiva FARO, está firmado por el director general de Asuntos Marítimos y Pesca, Joao Aguilar Machado, y se dirige al ministro de Pesca y de Economía Marítima, Yahya Ould, a quien le reclama "las medidas tomadas" por su gobierno "para remediar esta situación de urgencia".
Además, Aguilar Machado le hace constar que "los bloqueos regulares en la frontera desde el inicio del 2019" están causando "pérdidas financieras por un total de varios miles de euros".
Una de las alternativas que sugiere el gerente de los armadores de Marín es poder descargar su pescado directamente en Marruecos, en el puerto de Dakhla, y así evitar los problemas que se encuentran día a día en el paso fronterizo. Con todo, Fragueiro ve que la única forma de apaciguar esta pugna es que "la parte mauritana y la marroquí desbloqueen la situación en esta tierra de nadie" y hace "un llamamiento a la comunidad internacional para encontrar una salida".
Ayer, los armadores contactaron con la directora general de Recursos Pesqueros de España, María Isabel Artime García, explicando la situación. "Tienen que buscar una salida al nivel que sea porque nos sentimos indefensos, pero lo deben de hacer ya. Estamos indefensos", clama el gerente.
