El cerco gallego inició 2019 con unos números inferiores a los recogidos el pasado año. Las especies que captura esta flota perdieron protagonismo en las lonjas de la comunidad por dos motivos: el mal tiempo y la escasez de cuota. Así lo afirma el representante de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia, Andrés García, que apunta a que los primeros cinco meses del año fueron "complicados". Las descargas de anchoa, sardina, cabalón, caballa y jurel se vieron reducidas un 35% con respecto a 2018 al desembarcarse 13.633 toneladas frente a las 20.933 del pasado ejercicio. La facturación también disminuyó, aunque en menor medida. Hasta el 31 de mayo los centros de primera venta gallegos ingresaron 17,9 millones de euros por los 21,9 millones de 2018, una caída del 18%, según los datos provisionales de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar.

| Anchoa. La pesquería de la especie en la zona VIIIc -del golfo de Vizcaya a Fisterra- se inició el 1 de marzo y cerró el pasado día 4. Los cerca de 40 cerqueros que se desplazaron al Cantábrico para la costera encontraron anchoa con facilidad, por lo que la campaña se tuvo que cerrar a principios de mes al agotar la cantidad disponible. "Fue una campaña muy buena, de ahí que los barcos acabaran tan pronto la cuota", señala García. Las lonjas gallegas apenas recibieron 433 toneladas de la especie entre marzo y mayo, un 74% menos que el año pasado cuando se descargaron 1.694 toneladas, ya que los pesqueros descargaban la especie en puertos del Cantábrico. Ahora los cerqueros tienen que esperar hasta julio para volver a pescar la especie en el Cantábrico, aunque aún no saben la cantidad que tendrán disponible.

| Sardina. La "escasa" cuota con la que cuenta el cerco gallego para capturar la especie condiciona a los cerqueros. "Mientras haya cuota es una alternativa que tenemos, pero para todo el Cantábrico Noroeste apenas hay 1.400 toneladas y somos muchos barcos a pescar sardina", lamenta el representante de Acerga. La campaña se inició el 1 de mayo tras una petición del sector y hasta el 31 de mayo los puertos gallegos descargaron 184 toneladas (31 de las cuales las pescó el xeito), un 52% más que en el mismo periodo del año pasado, cuando las capturas ascendieron a 121 toneladas.

| Caballa. El cerco y la flota de bajura gallegos capturaron la especie, pero ante la reducción de la cuota disponible para el sector la campaña no se extendió mucho. Acerga aún tiene alrededor de 400 toneladas -a repartir entre los 107 barcos de la asociación- de xarda que capturarán cuando el precio de la especie sea mayor. Las lonjas gallegas subastaron los primeros cinco meses del año 5.451 toneladas de caballa, un descenso del 48% ya que el pasado año se vendieron 10.521 toneladas.

| Jurel. Es la "especie refugio" del cerco gallego, aunque el arrastre es otro segmento que también captura este pescado. Los centros de primera venta gallegos comercializaron hasta el 31 de mayo 6.276 toneladas de jurel por las 6.023 toneladas del pasado año, un aumento del 4%. Los ingresos también se incrementaron, concretamente un 17%.

| Cabalón. Los cerqueros descargaron un 51% menos de esta especie: 1.240 toneladas por las 2.540 del pasado año. García indica que esto es "lo normal en el cabalón". "Hay muy poco en comparación con ese bum que hubo en el 2016", sostiene.