Los 200 científicos que han embarcado en el Hespérides en su última campaña en la Antártida han recopilado todo tipo de datos sobre el cambio climático, cuya huella se hace evidente incluso para la tripulación del buque, que ha navegado donde hace solo diez años era imposible.

El oceanográfico de la Armada hizo escala en Las Palmas de Gran Canaria después de haber navegado durante cinco meses en torno al continente helado unas 24.000 millas (44.400 kilómetros).

La tripulación regresó convencida de haber presenciado con sus propios ojos los efectos del calentamiento global, sin necesidad de repasar los datos de los experimentos, porque este año han llegado a donde hace una década era "muy difícil" o, "literalmente imposible", comentó el capitán, Emilio Regodón.