La pesquera viguesa Worldwide Fishing Company (Wofco) continúa su expansión y acelera en la consolidación de un proyecto que, pese a su juventud, cerró el pasado ejercicio con 85,5 millones de euros de volumen de ventas consolidado, con casi 17.500 toneladas comercializadas. Concebida de inicio como una trader, la pasada primavera se asentó en Teis (Vigo) con una factoría de elaborados para la venta de productos de la marca Marina San Marco (hasta entonces la producción de Wofco estaba deslocalizada en factorías propias o vinculadas). Ahora ha dado un paso más con la compra de su primer pesquero, que faenará bacalao en el norte de Europa, y ya prevé hacer de China su principal mercado. Ayer sus socios (son Borja Tenorio, Alberto Barreiro, Alfredo Méndez ), Kunming Yang y Giansandro Perotti) recibieron a una delegación del Gobierno de la provincia de Zhoushan, que visitó tanto las instalaciones de Frigoríficos del Morrazo como el nuevo buque.
El chino ya es uno de los mayores mercados de Wofco que, por la participación de uno de sus socios en Grupo Frigoríficos del Morrazo, cuenta con una fuerte capacidad extractiva en el caladero de Islas Malvinas (Falkland Islands). Porque las transformadoras y consumidores finales asiáticos, que antes limitaban sus importaciones de calamar al procedente de California, han empezado a comprar de forma activa y masiva el patagónico. La guerra arancelaria entre Estados Unidos y Pekín y los malos registros de capturas americanas han propiciado este vuelco, que puede cambiar el statu quo de la industria transformadora gallega a futuro. "China es el principal comprador de cualquier cefalópodo", resume Tenorio. El Loligo que se captura en el Cono Sur es una commodity básica para las pesqueras asentadas en Vigo, que complementan su portfolio con pota ( Illex argentinus) o potón ( Dosidicus gigas). En el caso chino, además del patagónico, han pasado a importar con fuerza también el de India.
El gigante asiático ha mudado su rol dentro de la industria pesquera global. Otrora exportador neto, suma dos ejercicios consecutivos con un frenazo en las ventas de productos con base de proteína marina al exterior; sus más de 1.300 millones de habitantes, la evolución de su clase media y el deterioro de sus caladeros más próximos han provocado este cambio. Por este motivo ha elevado su capacidad instalada en flota de larga distancia -ya es hegemónica en el Cono Sur- en instalaciones de procesado con operaciones inorgánicas (Altamare, Albo, Arbumasa o Krustamoz) o de carácter orgánico.
La delegación de Zhoushan visitará este sábado las instalaciones de la conservera Hijos de Carlos Albo, por la que Shanghai Kaichuang (filial de Bright Food) pagó 61 millones de euros en verano de 2016. Es en esa provincia donde el holding pretende construir una macroplanta para la producción de atún en conserva.
