Los barcos gallegos de fresco que operan en Mauritania se han comprometido a fijar un aval bancario superior a la liquidación de capturas para poder descargar en Marruecos y evitar así los cortes en la frontera que une a los dos países. El bloqueo se levantó el pasado viernes, pero temen que los problemas se vuelvan a producir en las próximas fechas y que sus camiones no puedan llevar las capturas a Cádiz y Vigo.

Desde el sector reclaman al Ministerio de Pesca que medie para presentar esta alternativa en la reunión preparatoria para la renovación del acuerdo en la Unión Europea y el país africano, que es el que tiene que permitir que la flota salga de sus aguas para descargar en el puerto de Dakhla. Sin embargo, en el sector todavía desconocen si su propuesta estará encima de la mesa.

La frontera estuvo cerrada entre el jueves de la semana pasada y el martes de esta, momento en el que abrió tan solo unas horas, al igual que los dos siguientes días.