"De lo que cuentan que es el mar a lo que es en realidad no tiene nada que ver. Tienes que vivirlo y de esta forma se podrá hacer". Los alumnos del título de mecánico mayor naval del Instituto Politécnico Marítimo Pesqueiro do Atlántico valoran de forma positiva la iniciativa que su centro llevará a cabo con la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI). La formación profesional (FP) dual para la pesca en la ciudad es ya una realidad y los ahora estudiantes lo ven como una "oportunidad para formarse mejor" a bordo. "Lo veo muy útil. Si te quieres formar como toca es lo mejor", explica Luis Marqués, delegado de una de las dos clases de primero en las que se forman una treintena de chicos y chicas. Embarcar varios meses a Malvinas, Gran Sol u otros caladeros no les asusta.

Consuelo Romar es una de sus profesoras. En el taller de las instalaciones de Beiramar comentaba junto a sus alumnos la noticia publicada ayer por FARO sobre la iniciativa del centro y ARVI. En septiembre los primeros estudiantes comenzarán su primer curso en tierra para luego, en enero de 2020, enrolarse en uno de los grandes buques de la flota. "Lo importante es que la formación a bordo sea como tiene que ser", alerta la docente, que reconoce que la labor de los tutores será fundamental: "Es necesario llevar un control y hacer una evaluación de los conocimientos adquiridos por el alumno".

Y es que pese a los largos meses en el mar que supondrá esta FP dual, el "miedo" que tienen los alumnos es a que la formación a bordo no sea tal. "Si al final vas a embarcar para acabar en cocina o cortando cabezas de pescado no servirá de nada", avisa Jorge Carballo, delegado de la otra clase de primero. A su juicio, duda de que vayan a tener a una persona con experiencia con ellos todo el tiempo enseñándoles. "Si al final sí es así, claro que será una buena opción, pero veremos cómo es", concede el joven de Ribeira.

Con más de una veintena de alumnos por año, Romar informa que el ciclo de mecánica es en el que se registra menos absentismo. "Aquí los alumnos están muy motivados -comenta- y parece que la tónica está cambiando y se están decidiendo más por la pesca". Porque tradicionalmente el alumno apuesta por quedarse en tierra. Por eso, tener la posibilidad de embarcarse mientras realizan el ciclo servirá para conocer la profesión antes de tener el título y, quizá, despertar el amor por el mar. "Quiero hacer mis días de mar y conocer lo que es", explica otro de los alumnos, Daniel Soto.

El azar ha querido que Soto, Carballo, Marqués y sus compañeros ahora cursando el ciclo no lleguen a disfrutar de la nueva FP dual debido, pero animan a las futuras hornadas de titulados superiores a aprovechar la opción. "Si hubiera tenido esta oportunidad hubiera apostado por ella", resaltan de forma unánime.