La flota gallega que faena en Malvinas se encuentra ante una situación inusual. Al igual que sucede con los buques que faenan en Gran Sol, las empresas armadoras con grandes arrastreros en el caladero malvino desconocen qué va a deparar el desenlace de la salida de Reino Unido de la Unión Europea. El temido no deal -un no acuerdo- está cada día más cerca ante la falta de concreción por parte del Gobierno de Theresa May el día 12 de este mes es la fecha clave en este momento. Sin embargo, para estos barcos que se encuentran en plena campaña de calamar ( Loligo) las fechas son clave: a partir del día 13 está prevista la llegada escalonada de tres reefers que en su interior contienen en total 21.000 toneladas de calamar congelado. Un Brexit duro daría como resultado la imposición de aranceles, que en el caso del pescado congelado se estima de hasta un 8% para los productos no elaborados. Si se aplicase esta medida, la flota malvina tendría que abonar más de 4 millones en aranceles por este cargamento ya en ruta.

Y es que el calamar no espera. Los buques de Malvinas van descargando sus capturas en estos barcos congeladores que cubren la ruta Malvinas-Vigo, de más de 10.700 kilómetros, hacia la plantas procesadoras en Galicia. En plena campaña de calamar, está previsto que el primero de estos mercantes llegue precisamente el próximo sábado, es decir, un día después de la fecha límite. "La mercancía está en tránsito y nadie sabe si se va a tener que pagar arancel por la carga o no", aseguran fuentes de los armadores a preguntas de FARO.

El primero de ellos carga unas 6.000 toneladas, misma cantidad que el siguiente, que llegará una semana después. Un tercero lleva 9.000. "Los barcos, como es normal, están de camino y tardan un mes en llegar. ¿Se cuenta el día de salida, antes del 12, o el de llegada?", resumen desde el sector.

Mientras Londres duda y el Gobierno malvino sigue con su intención de alcanzar un acuerdo pesquero propio para mantener el nivel de actividad en sus islas, la flota vive en incertidumbre los últimos 20 días del primer período de la campaña. Los barcos iniciaron la faena el pasado 24 de enero y todavía queda mucho por pescar. El año pasado este primer -y decisivo- período finalizó con 43.085 toneladas capturadas. El segundo, que comienza en verano, suele tener un volumen de capturas inferior (en 2018 se alcanzaron las 35.827 toneladas).