El Servicio Marítimo de la Guardia Civil de A Coruña remolcó el pasado miércoles al arrastrero coruñés Crunia que se encontraba a la deriva por una avería del motor. El buque de 25 metros de eslora y 111 toneladas se encontraba a doce millas náuticas de la costa de A Coruña y a bordo llevaba un herido.

El patrullero Río Jallas recibió una señal de emergencia a bordo emitida por el arrastrero, por lo que iniciaron el operativo de rescate tras coordinarse con Salvamento Marítimo. El barco alcanzó el pesquero a las tres de la tarde y el patrón les confirmó que únicamente le funcionaban las baterías de emergencia y de servicio.

Los ocho tripulantes a bordo se encontraban ilesos excepto el mecánico, que se quemó con el agua caliente de la refrigeración del motor del pesquero, por lo que fue evacuado a un centro médico por medios propios. El patrullero remolcó al arrastrero hasta el puerto de Oza, donde quedó amarrado sin daño alguno.