El primer episodio de toxina del año 2019 continúa su avance en las aguas de la comarca de O Morrazo, donde en estos momentos solo hay dos polígonos mejilloneros abiertos, ambos en Moaña. El Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) decretó ayer el cierre del Cangas D, que agrupa un centenar de viveros flotantes en la costa de la parroquia de Meira. De esta manera los que todavía continúan activos son el Cangas C, en Tirán, y el Cangas D, un pequeño polígono situado en Domaio. Las zonas de producción de la bocana de la ría de Vigo están cerradas desde principios de mes, al igual que toda la ría de Pontevedra.

Los primeros cierres en la comarca comenzaron el 1 de marzo, cuando el Intecmar ordenó el cierre de uno de los polígonos mejilloneros de Bueu y dos en Combarro. El día 4 de marzo cerraban el resto de parques mejilloneros de Bueu y Combarro, el 5 eran las bateas de Barra y Liméns en la ría de Vigo, el 8 le tocaba el turno a Areamilla y a una de las zonas de producción de Aldán, el 12 al segundo polígono de Aldán y ayer la cadena de cierres afectó a Moaña.

Esta situación se puede considerar normal a estas alturas del año, puesto que se corresponde con proceso natural vinculado al afloramiento de toxinas en primavera. Desde el sector esperan que el episodio de toxina no se prolongue más allá de un mes, pues será entonces cuando el bivalvo alcance un mejor tamaño y aumente la demanda.