Nueva Pescanova fanea unas 3.000 toneladas anuales de langostino salvaje en Mozambique. Pero lleva días pescando llamadas de socorro... Ejerciendo de embajada en una ciudad, Beira, que se ha visto consumida por el ojo de un intensísimo ciclón. Idai, equivalente a un huracán de grado 3, lo ha arrasado casi todo. El fenómeno meteorológico ha causado ya un 350 de muertos en el país y en los vecinos Zimbabue y Malaui. Toda la plantilla de la compañía, integrada por más de 1.000 trabajadores, se encuentra en buen estado. También los ciudadanos españoles que, poco a poco, pudieron pasarse por la sede de la compañía para tranquilizar a los suyos; Pescanova cuenta con teléfono vía satélite, un artículo de lujo en un escenario anegado.

La subsidiaria de Pescanova, Pescamar -que dirige Lucas Lorenzo- ha destinado dos de sus barcos a realizar tareas de rescate de personas aisladas. Ayer, en coordinación con la Marina de India, evacuó a más de 90 personas en el cauce del río Bruzi, en severo riesgo de desbordamientos. El pesquero Cygnus 1 llegó a puerto con 48 personas, 28 de ellos menores de corta edad; otras 44 están rumbo a Beira a bordo del Cygnus 3.

Fue el pasado miércoles cuando Pescanova decidió activar un plan de contingencia para paliar los efectos del ciclón, pero entonces lo limitó al ámbito corporativo (la campaña arranca en abril). Desvió a toda su flota (32 unidades) al sur del país, a excepción de dos buques.