La flota de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) participa en un proyecto de índole europeo que busca la prevención, recuperación y reutilización de artes de pesca para obtener productos de valor agregado en la industria textil. El consorcio ideará una herramienta TIC -que será testada por los buques vigueses- con la que se podrán recuperar las redes perdidas y favorecer también la limpieza de unos océanos a los que cada año llegan unas 640.000 toneladas de aparejos extraviados. Denominada Oceanets, la iniciativa cuenta con la participación de la Universidad de Vigo y la firma Ecoalf, especializada en obtener productos de moda realizados con materiales reciclados.

Oceanets se engloba dentro de la denominada economía circular y cuenta con un presupuesto de 532.000 euros, cofinanciado en un 80% por la Comisión Europea (a través de la Agencia Ejecutiva para Pequeñas y Medianas Empresas, Easme). El proyecto se alargará dos años -hasta finales de 2020- y parte de una premisa: se estima que la flota europea pierde cada año 76.800 toneladas de artes de pesca. La flota de Vigo busca reducir esa cifra para lograr una limpieza de sus principales caladeros entregando las redes que localizan durante la faena cuyo futuro será transformarlos en prendas de vestir.

Por el momento el proyecto se encuentra en una fase inicial, ya que el pistoletazo de salida tuvo lugar el pasado 1 de enero. ARVI tendrá como principal cometido enviar las redes para otra de las participantes del proyecto, el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), en Paterna, Valencia. "Allí se encargarán del proceso necesario para extraer la fibra", comentan desde la cooperativa. Junto a ellos participan también la madrileña Asociación Vertidos Cero, que busca la prevención, minimización y eliminación de la contaminación, y la checa Sintex, también especializada en fibras textiles.

Mejorar el reciclaje

La idea principal del proyecto es la de "aumentar las tasas de reciclaje de los artes de pesca al final de su uso". Para ello se desarrollará y validará una "tecnología mejorada" para obtener material de alta calidad para el sector textil.

De forma paralela, Oceanet quiere reducir esa significativa cifra de residuos que llegan al mar. Así, se desarrollará una herramienta TIC para ampliar la vida de los artes de pesca mediante el monitoreo del aparejo y a través de un proceso para "registrar y facilitar información geo-localizada sobre el área de riesgo potencial de pérdida".

Por último, ARVI participará de forma directa a la hora de "sensibilizar" al propio sector pesquero en la lucha contra la basura marina en general y contra el descarte y la pérdida de artes de pesca en particular. "Nos encargamos del paquete de trabajo de comunicación del proyecto", informan.

Continuación

Oceanets está muy vinculado con NetTag, otra iniciativa europea en la que también participa la cooperativa de armadores viguesa y, en este caso, la Universidad de Santiago de Compostela. Presentado el pasado 20 de febrero, esta iniciativa se centra también en una reducción de la basura marina (con un sistema acústico que ayude a recuperar redes) y servirá para evaluar ecológica y económicamente el impacto que tiene en los océanos.

Del mismo modo, Oceanets también supone un paso más en Galicia para la firma Ecoalf. Tras empezar a colaborar con el sector pesquero del Levante, en 2015 lanzó junto a Ecoembes del proyecto Upcycling the Oceans. En él se incluía el puerto de A Coruña junto a otros 36 de toda España (principalmente en el Mediterráneo) en los que promovió la recogida de residuos.

El concepto es que los pescadores depositen en contenedores de basura en el puerto los desperdicios que se encuentran durante la pesca. El proyecto en A Coruña comenzó el pasado abril y según explicó en una entrevista con este diario la responsable de proyectos de la firma, Irene Díaz, se trataba de un "proyecto piloto en el Atlántico". Ahora es Vigo y su flota la que dan un paso adelante a la hora de reciclar basura marina.