Las cuatro cofradías del Noroccidente (Puerto de Vega, Ortiguera, Viavélez y Tapia) que comercializan pulpo bajo el sello de calidad Marine Stewardship Council (MSC) ya han vendido todas las capturas hasta el fin de la temporada, el próximo 15 de julio. Las entidades han optado por una subasta única que ha ganado la pesquera viguesa Alfrío, que pagará 10 euros por el pulpo de más de 2 kilos.

Desde que en 2016 se convirtieron en la primera pesquería de pulpo del mundo con la certificación de pesca sostenible de MSC, las cuatro cofradías habían optado por un sistema de subasta quincenal, que no terminaba de convencer a los compradores porque les impedía un suministro estable.

Los pescadores vieron con buenos ojos el cambio en el procedimiento de venta ante el temor a la caída de los precios y como medida para dar estabilidad a su trabajo. Así pues, en esta campaña, y tras celebrar tres subastas quincenales en diciembre y en enero, acordaron cambiar el sistema y vender todo el pulpo en un único lote, que va del 1 de febrero al 15 de julio.

A la venta se presentaron cuatro pujadores y resultó ganadora la firma viguesa, que ya se había hecho con algunos lotes en años anteriores. El responsable de compras de Alfrío, Luis Álvarez, defiende las bondades del producto y asegura que este nuevo sistema contribuye a su mejor promoción en el mercado final: "La garantía de tener producto para una temporada te ayuda mucho a amortizar gastos de promoción y marketing".

Así las cosas, quedó establecido que el pulpo de más de dos kilos se paga a 10 euros; a 8,50 euros, el que pesa entre 1,5 y 1,9 kilos; a 6,50 euros, el que va de 1 kilo a 1,4 kilos y a 3,50 euros, el cefalópodo que está dañado. Las sensaciones en las cofradías son buenas y una vez se cierre la campaña decidirán si siguen con este procedimiento. "La gente está bastante contenta", avanzan. "Los precios son buenos y tener toda la campaña garantizada y al mismo precio da más ánimo", precisa el patrón mayor de Viavélez, Carlos Bedia.