La sardina sigue llegando a los puertos portugueses. Pese a que su pesca está vedada desde el 28 de septiembre y a que los pescadores están recibiendo ayudas por el parón de la actividad, las autoridades del país vecino han interceptado ya ocho toneladas de sardina en los últimos tres meses

Según el medio luso Jornal de Notícias, la Guarda Nacional Republicana (GNR) se hizo con esta cantidad de la especie en varios operativos en la localidad de Matosinhos. Por el momento ya identificaron a cinco personas y a dos empresas.

En el caso de Galicia, la Guardia Civil informó a mediados de enero que había incautado 1,13 toneladas de sardina capturadas y trasladadas de forma ilegal en una furgoneta en la localidad de Portosín. En el operativo también se detuvo a la mujer que transportaba este cargamento.