La de pota es una de las principales campañas que se llevan a cabo en Argentina, y en ella participan en torno a una veintena de buques de capital gallego, a través de filiales de Iberconsa, Profand, Fandicosta o Pescanova. Los trabajos en la pesquería se volvieron a adelantar este año por decisión del Consejo Federal Pesquero, y después de varios ejercicios con capturas muy bajas. Es una situación que se ha achacado al fenómeno de El Niño, pero a la que no ha ayudado el ejército de barcos que faenan pota en el límite de las 200 millas argentinas sin ningún control.

Es un escenario recurrente y ante el que ninguna autoridad internacional ha puesto coto. La pasada semana un avión P-3B Orion de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración, perteneciente a la Fuerza Aeronaval Nº3 de la Armada Argentina, realizó ayer un vuelo desde la ciudad de Trelew "como parte de sus actividades habituales de control". Tuvo compañía. "En dicho trayecto se localizaron más de 300 pesqueros, en su mayoría poteros, situados en el límite exterior de la zona mencionada; concentraciones habituales para esta época del año ya que en su mayoría se dedican a la pesca del calamar", indicó la Armada en un comunicado.