La Comisión Europea (CE) planteó ayer las primeras medidas de contingencia concretas para el sector pesquero que se vea afectado en caso de que la salida de Reino Unido de la Unión Europea se produzca sin acuerdo el próximo 29 de marzo. Desde Bruselas se propone emplear el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) para articular ayudas para la flota que no pueda faenar en el caladero británico. De igual forma, también plantean que los países puedan seguir en contacto con Reino Unido para realizar intercambios de cuotas como se venía haciendo hasta ahora. Ambas medidas tendrían vigencia a partir del 30 de marzo y para lo que resta de 2019. "Esperamos no tener que llegar a utilizarlas, porque lo que queremos es seguir trabajando", explican desde el sector pesquero vigués.
En su propuesta Bruselas plantea enmiendas al reglamento sobre autorizaciones de pesca para barcos de la UE en aguas de Reino Unido y viceversa ( UE 2017/2403) y al que regula el FEMP ( No 508/2014). La CE señaló que "dada la continua incertidumbre en torno a la ratificación del Acuerdo de Salida" se han visto obligados a adoptar "dos propuestas legislativas para ayudar a mitigar el impacto significativo que un Brexit sin acuerdo tendría en las pesquerías de la UE". La primera consiste en que los marineros y armadores puedan recibir ayudas a cargo del FEMP que, según fuentes comunitarias, saldrían de forma voluntaria de cada país sin suponer "un aumento del presupuesto del fondo o de las dotaciones nacionales dentro del FEMP".
Con esto Bruselas busca "compensar parte del impacto de un cierre repentino de las aguas del Reino Unido" para la flota. Las mismas fuentes concretaron que estos subsidios servirían para los meses que restan desde el 30 de marzo hasta 2020.
La segunda propuesta tiene que ver con el acceso recíproco a aguas, ya que la Unión Europea estaría dispuesta a permitir que los barcos británicos faenen en sus aguas "a condición" de que Londres permita lo mismo a los barcos comunitarios. Esto supone aplicar una enmienda a la regulación sobre la gestión sostenible de la flota exterior y, al igual que en el primer caso, solo tendría vigencia a lo largo de este año.
Junto a ello, la Comisión da por sentado que se mantendrán las cuotas adoptadas junto a Reino Unido para este año. Del mismo modo, prevén mantener los swaps -intercambios- de cupos entre los países, vitales para la flota gallega de Gran Sol y claves en este primer año de aplicación total de la obligación de desembarco (la prohibición de descartes pesqueros).
Reacciones
La propuesta debe ser ratificada por parte del Parlamento y el Consejo europeos, pero el sector pesquero gallego ya ha reaccionado. "Es un movimiento lógico y correcto", señaló el gerente de la Asociación de Armadores de Marín, Juan Martín Fragueiro. A su juicio, la medida de Bruselas "era esperada" al ser algo que reclamaban los propios países y recordó que "el FEMP ya se usa para esto cuando se ve cortada la pesca en un país tercero". Pilar Estévez, armadora con tres buques en Gran Sol, explicó por su parte que uno de los aspectos que más les afectarán será a la hora de traer el pescado. La empresaria de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) indicó que no lo gusta "funcionar con ayudas". "Me gusta más tener viabilidad para trabajar con los barcos", comentó Estévez.
Iván López, miembro de la patronal española Cepesca dentro de la Alianza Pesquera Europea (EUFA, en sus siglas en inglés), apuntó por su parte que los Gobiernos "tienen que buscar soluciones dentro de la ley de forma pragmática" en caso de un Brexit duro como ya hace el Puerto de Vigo -tal y como publicó FARO el pasado día 15- y que la EUFA ha solicitado "que no se cierre la puerta a los intercambios" de cuotas. "Nos aferramos a las palabras de Gove [ministro de Pesca británico]: pase lo que pase en 2019 todo seguiría igual", concretó López.
Iván López - Miembro de Arvi en la EUFA
"Nos aferramos a las palabras de Michael Gove: pase lo que pase en 2019 todo seguiría igual"
Pilar Estévez - Armadora de Gran Sol
"Es algo complicado; me gusta más tener viabilidad para poder trabajar con los barcos"
Juan M. Fragueiro - ARmadores de Marín
"Es un movimiento lógico y lo consideramos correcto; los países ya lo estaban reclamando"
