El Gobierno de Mozambique ha decidido vedar hasta marzo la pesca de langostino en su aguas, una especie que captura la flota de Pescanova en el país. La decisión del país africano se debe a la búsqueda de una mejora del stock y también del propio mercado.

El responsable de Mar del país, Maurício Mausse, explicó en medios locales que está prohibido "pescar, vender y transportar langostino" durante un período de dos meses que comenzó a principios de enero y acabará a finales de febrero. La venta de la especie alcanza una facturación en el país de entre 70 y 100 millones de euros al año.

La filial de la firma viguesa, Pescamar, opera en aguas del país desde 1980. En la actualidad cuenta con 34 barcos, cuatro de los cuáles serán sustituidos por las nuevas unidades que construye el grupo de astilleros asturiano Armón entre Vigo y Burela.