Los bateeiros gallegos tienen que renovar la concesión de sus correspondientes instalaciones a finales del próximo año de cara a la próxima década. Sin embargo, no tendrán que iniciar el papeleo habitual ni pedir citas en la Administración para disponer sin problemas de sus bateas. Y es que la Consellería do Mar ha decidido incluir una modificación en la Lei de Pesca en la que estipula que se encargará de todo a partir de 2019. "Se va a iniciar de oficio ese procedimiento de renovación; se trata de facilitar al máximo la vida a los bateeiros", explica la directora xeral de Pesca, Mercedes Rodríguez.
Según ha podido saber FARO, este nuevo procedimiento que asume la Xunta será añadido a la Lei de Pesca (Lei 11/2008) a través de la Lei de Acompañamento. Con ello se "exonera al administrado de la obligación de presentar la solicitud para que se pueda materializar la prórroga, recayendo el peso en la Administración".
Y es que en el año 2009 el Gobierno gallego decidió poner "los contadores a cero" de las concesiones de las bateas justo en el momento en el que iban a empezar a caducar las mismas. La idea era que el plazo de concesión sería de 30 años -más tarde se elevó a 50 años- y que cada década los concesionarios tendrían que solicitar la renovación para seguir trabajando sin problema alguno en las instalaciones. Algunas asociaciones y cooperativas de sector ya se estaban preparando para el papeleo que tendrían que desarrollar en 2019. "Estamos hablando de la primera prorroga para las 3.600 bateas que hay en Galicia; con esto lo que hacemos es simplificar el procedimiento al máximo", añade Rodríguez.
Desde el momento en el que se reinició la cuenta para las bateas hubo bateeiros que ya alertaban de la necesidad de evitar esta renovación cada diez años. "Nos gustaría que para lograr más estabilidad aún se fuera un poco más lejos y se legislara para que la renovación de las concesiones que se lleva a cabo cada diez años y se prorroga automáticamente pueda evitarse dando la autorización de una sola vez", decía entonces Javier Figueira, presidente de la asociación de productores Ventos da Ría.
Hoy los bateeiros ven como una de sus reivindicaciones es atendida. En el caso de la ría de Vigo, el gerente de la Sociedade Cooperativa de Mexilloneiros de Galicia (Socomgal), Rosendo Queimaño, celebró la noticia e indicó que con ello "se facilita la vida a los bateeiros". "Todo lo que sea en beneficio de aprovechar el máximo tiempo posible mejor", apuntó Queimaño.
Jesús Poceiro, tesorero de la Asociación de mejilloneros de San Adrián de Cobres (Amesa), explicó por su parte que era algo que estaban esperando y que "ahora habrá que leer la letra pequeña". "Esperemos que eso no suponga un gasto mayor para el sector", comentó, "aunque si fuera igual no habría problema".
Ahora la Consellería do Mar se ha fijado como objetivo informar al sector en los primeros meses del próximo año sobre los pormenores de esta modificación de la Lei de Pesca.
