El percebe de Cangas batió ayer su mejor registro histórico. En vísperas de la Nochevieja de 2016 este preciado marisco alcanzó los 216 euros el kilo, la primera vez en la historia en la que se superaba la barrera de los 200 euros. Ayer, en vísperas de la Nochebuena de 2018, superó esa cotización. La primera parada fue a 230,50 euros y, al igual que entonces, el comprador fue Makro, la cadena de distribución mayorista especializada en alimentación. No fue el único lote que se comercializó por encima de esos simbólicos 200 euros puesto que también hubo paradas en 204 y 201 euros. Un pequeño consuelo para los percebeiros cangueses, que este año apenas han superado las 80 jornadas de las 150 que tenían autorizadas. "No compensa el hecho de que en noviembre solo pudiésemos ir al mar cuatro días y en diciembre, hasta esta semana, solo tres días. Pero es una alegría que maquilla algo la situación", manifestaba el presidente de los percebeiros, Fernando Mariño.

A primera hora de la mañana de ayer salieron al mar entre 35 y 40 percebeiros de la Cofradía de Cangas, que decidieron trabajar en una zona conocida como Xumalvido, en la Costa da Vela y con un cupo de 5 kilos por persona. "Hacía más de diez meses que no se trabajaba allí, la teníamos reservada para estas fechas", explicaba José Luis Martínez, uno de los más veteranos del plan. El sacrificio de todos estos meses valió la pena ya que el percebe era de una calidad excepcional. "No se trata solo de que lo reservemos para estas fechas, sino de las horas y noches de vigilancia para evitar que vayan los furtivos", afirman desde la agrupación canguesa.

Después de la parada de 230,50 euros llegaron más a 204, 201, 194, 183, 178, 175, 171, 165 y 159,50 euros. Una prueba de que el elevado precio del primer lote no fue únicamente una anécdota. La inmensa mayoría de los cerca de 200 kilos que se subastaron ayer se cotizó por encima de los 100 euros y solo una pequeña parte estuvo por debajo de los 70. A diferencia de otras ocasiones, esta vez no se utilizó el sistema de "todos para todos", en el que la producción que se pone encima de la mesa es conjunta y los beneficios se distribuyen a partes iguales.