El poiense Jairo Carballa formaba parte de la tripulación habitual del "Sin Querer Dos". El marinero no se embarcó en esta marea porque se casa el próximo día 29. La trágica noticia de la pérdida de algunos de sus compañeros y amigos le sorprendía ayer en medio de los preparativos de boda.

Desde su domicilio de Campelo, en el municipio de Poio, Jairo Carballa se declaraba -a través de sus allegados, dado que no tenía ánimos para hacer declaraciones personalmente- "muy afectado" por esta tragedia, que no es nueva para él.

Se da la circunstancia de que este marinero es hijo de Florentino Carballa Viñas, una de las víctimas del naufragio del "Nuevo Marcos" frente a las costas de Combarro en abril de 2017.

Es además hermano de Carlos Carballa, uno de los supervivientes de aquel trágico hundimiento, que logró llegar nadando a la costa tras perder a su padre y a dos de sus compañeros en medio de la ría. El propio Carlos Carballa estuvo durante una semana enrolado en el "Sin Querer Dos" -explica un familiar a la puerta de su casa-, pero tuvo que dejarlo por el trauma que sufre desde el siniestro del "Nuevo Marcos".

"No pudo soportar volver a dormir en un camarote", explica este familiar.

Ante la vivienda de Campelo, donde durante la tarde de ayer se concentraron familiares y amigos, otra persona allegada a Jairo Carballa apuntaba que el joven había comentado tras conocer el suceso que de encontrarse a bordo del "Sin Querer Dos" estaría "entre los muertos", porque es con ellos con quienes faenaba.

El recuerdo de sus compañeros y amigos, que reavivó además la memoria de la tragedia en la que perdió la vida su padre, impedía a Jairo Carballa hablar de este nuevo accidente, que ha evitado gracias a su próximo enlace nupcial.