La flota gallega está, en su mayor parte, satisfecha tras el reparto de las cuotas pesqueras para 2019. España logró mantener la cuota de merluza en el caladero ibérico tras cuatro años consecutivos de recortes frente al de un 14 % planteado por la Comisión Europea (CE) y excepto el rape, suben todos los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas de las especies principales del sector para el Atlántico y el mar del Norte. Sin embargo, como adelantó FARO, se mantiene la veda a la pesca de cigala en aguas del Cantábrico.
La pesca de la merluza en el Cantábrico y en aguas de Galicia, portuguesas y del Golfo de Cádiz podrá mantenerse en 9.257 toneladas (5.923 para España) en 2019, según el ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas, tras 16 horas de negociaciones con sus homólogos europeos.
La negociación sobrepasó un año más los dos días previstos inicialmente y finalizó a altas horas de la madrugada. La búsqueda de soluciones para la obligación de desembarque encalló las conversaciones entre los países.
En este sentido, Luis Planas explicó que se establece un mecanismo por el que los Estados miembros con cuota ponen a disposición obligatoriamente un 6 % de sus cuotas para los países sin cuota. En cuanto a siete pesquerías para las que España tiene cuota cero (como lenguado y solla en determinados caladeros) se han acordado o negociado bilateralmente con otros países intercambios para asegurar la disponibilidad de cantidades que los barcos españoles necesitan para seguir su actividad habitual durante 2019.
Se trata de especies como el bacalao, el merlán o la solla, para las que España no dispone de cuota y denominadas "especies de estrangulamiento" porque pueden obligar a los buques a cesar su actividad.
Según el ministro, esta bolsa de capturas permitirá mantener la actividad de la flota. "Puedo asegurar que en base al acuerdo alcanzado hoy podremos conseguir las necesidades de nuestra flota", afirmó Planas.
Merluza y otras especies
Tras cuatro años consecutivos de recortes (del 15 %, el 23 %, el 1,5 % y el 12 %) en el cupo de merluza sur, mantener la cuota ha sido posible gracias a "la recuperación biológica" de la especie, indicó el ministro, quien calificó el acuerdo como un "resultado positivo" dada la importancia socioeconómica de las capturas de la merluza sur para España.
Esta es la especie principal para 650 buques pesqueros del conjunto de la costa Atlántica, desde Francia hasta Cádiz, con un total de 3.500 pescadores españoles.
En cuanto a la merluza en aguas del norte, la propuesta mantiene la subida de la cuota, en un 22,7 % para aguas no españolas del golfo de Vizcaya y en un 27,5 % en aguas del Gran Sol, lo que supone un total de capturas de 131.880 toneladas para la Unión Europea, de las cuales 39.549 corresponden a España.
En cuanto a las otras posibilidades de pesca, la cuota de jurel entre Fisterra y el Golfo de Cádiz sube un 69%;, el gallo, sube tanto del Cantábrico Noroeste y el Golfo de Cádiz (un 35%) como de Gran Sol (47%). Por otro lado hay reducciones importantes como rape en Gran Sol (-2%), caballa (-20%, acordado a finales de noviembre), bacaladilla (-20,3 en el norte y -17,6 en el sur), además de la veda en la cigala del Cantábrico Noroeste.
"Con satisfacción puedo decir que hemos conseguido mantener exactamente las mismas posibilidades pesqueras que teníamos en el año 2018", afirmó el ministro al término de la negociación.
Mientras, la Confederación Española de Pesca (Cepesca) ha calificado de éxito el resultado de la negociación, al tiempo que ha valorado el establecimiento del mecanismo de bolsa de cuotas.
Según el secretario general de Cepesca, Javier Garat, fruto de todos los sacrificios que se han realizado en los últimos años, la flota española va a contar en el año 2019 con más cuotas de las que ha tenido este año y eso se traduce finalmente en valor económico y generación de empleo, que es "lo que los armadores y los pescadores intentan cada día".
