Un proyecto impulsado por la Xunta pretende demostrar que el compostaje biológico de algas de arribazón, con mucha presencia en las costas gallegas, es técnicamente viable para convertirlo en abono ecológico, a través de un proceso a escala industrial y económicamente sostenible. Liderado por el Cetmar, Gestalgar tiene un presupuesto de casi un millón de euros

Presentado ayer en Vigo, el proyecto busca dar respuesta a algunos de los principales problemas de regeneración ambiental a los que se enfrenta Galicia, como es la recuperación de las áreas incendiadas.

El impacto del proyecto se extenderá además a los sectores marisquero y turístico, ya que aportará soluciones para el tratamiento de estos residuos que se acumulan en las playas y aumentan la mortalidad en los bancos marisqueros.

Gestalgar se desarrollará hasta 2020 con el diseño, desarrollo, construcción y validación de un prototipo móvil de tratamiento de algas de arribazón para compostaje.