La totalidad del pulpo que envasa Congelados Maravilla bajo la marca Benito Alonso, capturado únicamente en la costa gallega, se envía a Italia. Solo para abastecer las líneas de producción con destino a otros países, la industria pesquera de Galicia ha importado en lo que va de año casi 21.500 toneladas de pulpo, un récord absoluto que representa un incremento interanual del 15%, según se desprende del último balance (hasta septiembre) de comercio exterior. Es veinte veces más de lo que se ha subastado en las lonjas gallegas en el mismo periodo (1.195 toneladas). La dependencia de los proveedores foráneos ha crecido, solo en un año, en un 50%. La vertiente es doble: por una parte las capturas fueron especialmente bajas y, por otra, el sector pesquero ha logrado elevar sus exportaciones pese a que cada vez es más complicado proveerse de materia prima. Las empresas han vendido menos pulpo al extranjero (12.922 toneladas, una caída interanual del 11,7%), pero han facturado más por este negocio (128,6 millones, un 11% más).

Entre lo que se compró a otros países y las capturas de la flota gallega la industria dispuso de cerca de 21.700 toneladas de pulpo -sobre todo congelado- y, de acuerdo a la estadística oficial, solo cinco de cada diez kilos de este cefalópodo era de origen gallego. La industria ha elevado su apuesta por proveedores de mercados tradicionales como Marruecos, Portugal o Mauritania, pero ha crecido de forma exponencial la importación de pulpos de países más exóticos. Filipinas, que según los registros del Ministerio nunca había actuado como proveedor de las fábricas gallegas, ha vendido en lo que va de año más de 346 toneladas de producto, casi un 30% del total de capturas subastadas en los pósitos. Y China, que en los nueve primeros meses de 2017 había introducido apenas 30 toneladas de pulpo a Galicia, ha vendido casi 180 toneladas del mismo producto. Indonesia, Yemen, Vietnam, Chile, México, Namibia o Mozambique han introducido ya al mercado gallego más de 600 toneladas de esta especie, ya premium. Solo India ha sufrido un retroceso en cuanto a ventas a las fábricas gallegas.

Los registros de comercio exterior difundidos ayer inciden, de un lado, en la caída en los volúmenes exportados por el sector; por otro, en el encarecimiento de la oferta. Así, las fábricas gallegas pasaron de exportar 14.634 toneladas de productos pesqueros en 2017, a las 12.923 toneladas registradas entre enero y septiembre del ejercicio en curso. No obstante, la facturación fuera de España ha aumentado un 4% interanual, hasta los 1.659 millones de euros. De nuevo Italia, con compras por más de 575 millones de euros, se ha erigido de nuevo como el principal comprador de la industria, por delante de Portugal y Francia. El pinchazo de las ventas a Vietnam, que se han desplomado un 68%, ha colocado a Estados Unidos como el segundo mercado no comunitario para la industria. Allí ha facturado casi 23 millones de euros en lo que va de año, con la conserva como puntal. El primero sigue siendo China, que avanza en su estrategia de convertirse en un país más comprador que vendedor, con 1.386 millones de bocas que alimentar.