Los tripulantes del Bedia rescataron en la madrugada de ayer a los siete marineros gallegos de un pesquero que se incendió a 20 millas al norte de cabo Ortegal. El volantero Hermanos Landrove -con puerto base en Celeiro, aunque su armadora es de Cariño- tenía una vía de agua, aunque se desconoce su origen. La tripulación intentó contener la entrada de agua a la embarcación, pero no lo lograron porque el daño era importante, por lo que tuvieron que abandonar el barco en dos balsas salvavidas. El pesquero Bedia, que faenaba por la zona, rescató a los siete marineros sanos y salvos y los trasladó al puerto de Cariño, de donde eran todos los pescadores.

La embarcación llevaba operativa diez años y ya sufrió otro accidente en que el murió su patrón y armador, Andrés Landrove.

El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Fisterra recibió a las 04.41 horas un aviso del Bedia en el que informaba de que un pesquero que estaba próximo a él tenía vías de agua, por lo que rápidamente movilizó a la Salvamar Shaula. Salvamento Marítimo se puso en contacto con el Hermanos Landrove para que le informara de su situación: habían detectado una entrada de agua y la intentaron controlar, pero no pudieron. La tripulación siguió las indicaciones que le dieron desde el centro de coordinación y se puso en contacto con dos barcos que estaban en la misma zona, el Bedia y el Playa de Bares. Salvamento movilizó también al Helimer 401 y al Pesca 2, del Servizo de Gardacostas.

El Playa de Bares comunicó que los tripulantes del volantero siniestrado habían saltado a las balsas salvavidas a las 05.00 horas. Aproximadamente media hora después, a las 05.35 horas, Salvamento Marítimo recibió la confirmación de que el Bedia había rescatado a los siete marineros y que todos se encontraban en perfecto estado de salud. El helicóptero Pesca 2 se quedó vigilando la zona después de que el Bedia pusiera rumbo al puerto de Cariño.

La Salvamar Shaula llegó al lugar a las 06.15 horas, y como los marineros ya habían sido rescatados el Helimer 401 fue desmovilizado. Una vez evaluada la situación, la tripulación de la salvamar indicó que era imposible el remolque del Hermanos Landrove ya que estaba hundido de popa y el agua cubría la cubierta. Una hora después, sobre las 07.20 horas ya estaba totalmente hundido.