La propuesta de la Comisión Europea para las cuotas del próximo año da un momento de respiro a la flota gallega. Si bien no todo son buenas noticias y existen puntos negros en algunos casos, el cómputo general deja subidas en las principales cuotas que faenan los buques de la comunidad tanto en aguas ibéricas como en Gran Sol. Bruselas se ha guiado en buena medida por las recomendaciones realizadas en verano por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) y ha abierto la mano a subidas justo en el año en que se pondrá en vigor la temida obligatoriedad de desembarco (el descarte cero). El gallo -o rapante- y el jurel son las especies que dejan las mejores noticias, con subidas que se sitúan entre el 10 y casi el 70 por ciento.
El escenario presentado en este caso parece más benevolente para la flota frente al tijeretazo al que enfrentaba el pasado año durante la reunión de los ministros de Pesca europeos de diciembre. De las 89 poblaciones de pesca, tan solo propone reducciones en 22 de ellas.
| Gran Sol. El histórico caladero para la flota gallega es el que saldría mejor parado respecto a las cuotas de 2018. La Comisión Europea propone aumentar un 25% el cupo de merluza en la zona norte (zonas Vb, VI, VII, XII, XIV y VIIIabde) para dejar 131.880 toneladas. En el caso del gallo, proponen un 47% más en la zona VII (18.132 toneladas) y un 40% más al oeste de Francia (1.704 toneladas). Mientras, el jurel en la zona norte aumentaría según Bruselas un 20% dentro de la tónica general de esta especie.
Sin embargo, al sector le choca la decisión de proponer un 2% menos de rape y dejar la cuota en 32.999 toneladas en Gran Sol, así como un 7% menos la zona VIIIabde (8.371 toneladas). "Nos llama poderosamente la atención, ya que según el ICES tenía que subir casi un 12% en la zona VII. Nos parece inexplicable teniendo en cuanto las necesidades de la flota española", comenta el gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), José Antonio Suárez-Llanos, que también ve "positivo" apoyar una mayor subida en el caso del rapante.
| Aguas ibéricas. Ya en el caso de aguas ibéricas la situación es más complicada. La bajada de un 14% en la merluza y del 26% en la cigala ha sentado "como un jarro de agua fría" a la flota de litoral. "El caso de la merluza es un tema por el que hay que luchar y minimizar esa reducción", señala Juan Martín Fragueiro, gerente de los Armadores de Marín, ante las 7.963 toneladas planteadas.
Fragueiro valora también negativamente tanto el mantenimiento de la cuota cero para la cigala en la zona VIIIc como la bajada en la zona IXa. "Es un sorpresón porque la recomendación del ICES no iba en ese sentido", dice de las 281 toneladas propuestas.
En el otro lado de la balanza está el jurel: Bruselas propone aumentar un 69% la cuota al sur de Fisterra (94.017 toneladas ), muy en la línea de lo recomendado por le ICES, y un 18% al norte, en la zona VIIIc (18.858). Aquí desde el sector critican la "oscilación" de las propuestas, ya que recuerdan que el año pasado el jurel sufrió un duro recorte.
| Por definir. El sector se encuentra ahora a la espera de saber qué va a pasar con la bacaladilla -lirio-, anchoa y caballa, cuya cuota todavía está por definir.
